viernes, 11 de enero de 2013

27 DE NOVIEMBRE DE 2012


Agradecemos a todos los que participaron, colaboraron y adhirieron del Homenaje a Rodolfo "el Turco" Achem, realizado en la Biblioteca Pública de la UNLP el 27 de noviembre de 2012.

Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Asociación de Trabajadores No Docentes de la Universidad Nacional de La Plata y el espacio Memoria por el Proyecto Nacional reconocemos la concurrida presencia al merecido Homenaje a Rodolfo "el Turco" Achem. El acto tuvo su justificación en la reconstrucción de la memoria histórica de los luchadores populares en el marco de un Proyecto Nacional, Popular y Latinoamericano. Con respecto a la Biblioteca Pública, se dio testimonio de una política cultural al servicio del Pueblo, donde Achem cumplió un rol fundamental al posibilitar la restitución del servicio integralmente público de la institución a toda la comunidad.

Con ese sentido, es que ponemos a disposición de Uds. los documentos elaborados colectivamente:
a- el folleto donde se resume lo investigado,
b - el cuadernillo de contextualización histórica,
c - las adhesiones
recibidas y testimonios espontáneos,
d - el guión del acto.

Los mismos se encuentran en el Blog de Memoria por el Proyecto Nacional:

 www.memoriaporelproyectonacional.blogspot.com.ar

Aprovechamos la oportunidad para desearles un año 2013 muy fructífero, con el compromiso de profundizar los lazos que permitan sostener los cambios de paradigmas políticos, sociales y culturales que venimos apoyando.

MEMORIA POR EL PROYECTO NACIONAL
 
RODOLFO FRANCISCO “TURCO” ACHEM
(San Juan, 1940 - La Plata, 1974)
27 de Noviembre de 2012, 12hs.
Lugar: Biblioteca Pública de la UNLP
La Asociación de Trabajadores No Docentes de la Universidad Nacional
de La Plata (ATULP) y la agrupación Memoria por el Proyecto Nacional
organizan el merecido homenaje a su militancia. En el marco de una
proyecto político educativo que acompañara un Proyecto Nacional y
Popular, Rodolfo Achem gestionó la restitución del carácter “público” a la
Biblioteca de la UNLP y propulsó una educación y biblioteca al servicio
del pueblo; además, contribuyó en la reinstalación de la Sala Juvenil; fue
un digno y reconocido representante de ATULP y partícipe activo en la
redacción de “Bases para la Nueva Universidad” y “La Participación de los
Trabajadores en la Conducción de la Universidad”.
Desde el 30 de mayo de 1973, se desempeñó como Secretario de Supervisión
Administrativa de la UNLP, y entre octubre de 1973 y marzo de 1974 fue
Delegado Interventor de la Biblioteca de la UNLP.
El 8 de octubre de 1974, cuando había partido desde la sede de ATULP
camino a Buenos Aires, fue secuestrado y asesinado por la CNU y Triple A,
junto al compañero Carlos Miguel.
HOMENAJE a
RODOLFO FRANCISCO
“TURCO” ACHEM
1
E
l acervo bibliográfico inicial de la Biblioteca de la
Universidad Nacional de La Plata (UNLP) surgió del conjunto
considerable de libros - 41.000 volúmenes- reunidos por la
Biblioteca Pública Provincial, creada previamente por el Poder
Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires en enero de 1887.
Posteriormente, el 12 de agosto de 1905, por Ley Convenio Nº
4699 sancionada simultáneamente por el Congreso de la Nación
y la Legislatura de la Provincia, se transfirieron a la recién
creada Universidad de La Plata el Museo, el Observatorio y
la Biblioteca. Con respecto a esta última, según reza el inciso
e) del artículo 1º de la sanción legislativa mencionada, figura
textualmente: “La Biblioteca Pública que será instalada en
el local de la Universidad a fin de ser utilizada sin perder su
carácter actual para el estudio en ella.”** Este párrafo establece
su carácter público.
La impronta inicial señaló su función primaria y la Biblioteca
conservó por un extenso período –bajo la gestión de diversos
directores– esta cualidad inclusiva, que fuera prevista ya desde
los lineamientos de Joaquín V. González: una institución abierta
a todos los sectores de la comunidad para concretar su función
de proveer información y guiar en los procesos de conocimiento.
Este carácter público se encuentra, entonces, en las bases mismas
de la fundación.
La tarea incesante de organización del material recibido y de
ampliación de las piezas bibliográficas a la que se dedicara el
primer director Luis Ricardo Fors, durante los años 1906-1907,
EL SENTIDO DEL HOMENAJE EN LA HISTORIA
DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE LA UNLP
*
2
fue continuada por Carlos Vega Belgrano que logra -durante
su gestión con la eficiente y perdurable colaboración de Hanny
Simons– cumplir con el requisito de extensión previsto en los
inicios. Fue así que, a partir del 1 de abril de 1926, los ciudadanos
platenses accedieron al beneficio de préstamo a domicilio. Se
materializó, a partir de esa fecha, el postergado anhelo de los
fundadores de una amplia inserción de toda la comunidad en el
acceso a los materiales de lectura.
En el año 1934, cuando la Biblioteca cumplió su
cincuentenario, se colocó la piedra fundamental del actual
edificio frente a la Plaza Dardo Rocha. La obra se terminó
en 1937 y fue un modelo en su diseño y equipamiento, con
abundancia de salas para el público y las tareas internas. Sus
cinco plantas de depósito, talleres propios de encuadernación y
carpintería y, sobre todo, un fondo bibliográfico especialmente
valioso la instituyó como un verdadero centro de irradiación
cultural a toda la ciudadanía sin distinciones.
A partir del mes de abril de 1947 se agregó una Sala Infantil,
cuya madrina fue la Sra. María Eva Duarte de Perón. En esa
circunstancia, la Biblioteca sumó una cantidad ingente de libros,
no sólo de textos destinados a la tarea escolar; sino también
una cuantiosa colección de cuentos infantiles para el deleite
imaginativo de los más pequeños.
En el año 1961, por iniciativa del Consejo Superior de la
Universidad de La Plata, se creó la Sala Juvenil que añadió a
los libros de texto específicos una colección de enciclopedias
apropiada para la consulta escolar. En el año 1966 nació una
peculiar Biblioteca Ambulante. Para ello se acondicionó un
tranvía de la línea 60 que recorría barrios periféricos como lo
hizo en Los Hornos y Tolosa. Se estacionaba por un lapso en ellos
para ofrecer consultas y préstamos a la población.
La tendencia constante de la Biblioteca Pública fue, durante
un prolongado período, la paulatina incorporación de servicios
3
que nutrieran a la doble vertiente que coexistiera prácticamente
desde sus comienzos: una específicamente universitaria y la otra
integralmente masiva.
No obstante, esta expansión se interrumpió a comienzos de
1968 cuando era Director Roberto Couture de Troismonts. Bajo
su gestión, desde octubre de 1967 a mayo 1973, la Biblioteca
cambió su nombre y pasó a denominarse “Central”. Esta
modificación no implicó el mero cambio de nombre, sino que
fue el anuncio y la concreción de un cambio sustancial que
transformó las bases precedentes y distintivas de la Biblioteca.
En tal sentido, este Director de la Biblioteca inició una
reestructuración invocando “razones de presupuesto”: suprimió
su carácter de establecimiento abierto a aquellas franjas etarias
y populares que no pertenecieran a la Universidad, anuló la Sala
Infantil a la que transfirió a la Municipalidad local (en principio
se la ubicó en el Pasaje Dardo Rocha en calles 6 y 50 y luego
en la Biblioteca López Merino) y dio en calidad de “préstamo
permanente” la Sala Juvenil a la Escuela Superior de Bellas
Artes. Es decir, para la proporción más que significativa del
pueblo quedó vedado el derecho de préstamo de libros.
El énfasis de la “Biblioteca Central” fue puesto, entonces, en
una organización administrativa que profundizó el antagonismo
entre la formación popular y la académica, separando la
universidad y el pueblo y restringiendo el acceso al conocimiento
a los sectores populares. En beneficio de la exclusividad de los
claustros académicos, centralizó su accionar en el vínculo con
las facultades. Por eso, generó un catálogo colectivo de los libros
de las respectivas bibliotecas de las facultades para asistir,
específicamente, al ámbito universitario de grado y posgrado. Si
bien se le reconoce el fortalecimiento de la profesión en términos
técnicos, como fue la innovación introducida en la clasificación
y catalogación de los libros; desde otro punto de vista acentuó
el carácter restringido y elitista promovido por algunos
4
académicos que representaban la política educativa liberal.
Las bibliotecarias de cada facultad enviaban un duplicado
de la ficha de cada libro para ese catálogo de la Biblioteca
Central. No obstante era poco consultado, porque los docentes y
estudiantes acudían a la Biblioteca de su Facultad.
Este “giro copernicano” fue resistido en los años 1968 y 1969
por parte de la ciudadanía que aportó -a través de numerosos
artículos en el diario “El Día” e incluso en el capitalino “La
Prensa”- variados argumentos que cuestionaban con notables
fundamentos la restricción del uso público de la Biblioteca. Así,
por ejemplo, resaltaban el desconocimiento de la orientación
inicial de Joaquín V. Gonzalez preocupado por una efectiva
“extensión universitaria” en tanto “expresión de la influencia
directa de esos grandes focos científicos sobre la masa social
externa que no frecuenta aulas”, cuyo legado se traducía en la
trayectoria institucional de democratización e inclusión social,
educativa y cultural constante. En los periódicos se denunciaba
también, con notable precisión informativa, el apartamiento
de las normas legales previstas en las bases de la Ley Convenio
de 1905 que cediera a la Universidad el establecimiento
público provincial. Aportaban, significativamente, los datos
cuantitativos que mostraban el perjuicio de los derechos
populares que implicaba este cambio. Hasta fines de 1967, la
Biblioteca contaba con 12.300 lectores de los cuales sólo 6.200
pertenecían al ámbito universitario. Un conjunto de 6.100
lectores perdían no sólo sus salas específicas, sino el derecho
societario del préstamo domiciliario: 3.700 eran alumnos
secundarios, 1.600 concurrentes a la Sala Infantil y 800 eran
particulares. Las Bibliotecarias entrevistadas afirman que al
inicio del ciclo escolar los estudiantes hacían cola de una cuadra
o más para realizar consultas y retirar libros.
Una de las cartas de lectores denunciaba: “Los mismos que
deberían fortalecer el hábito de lectura quitan los medios para su
5
ejercicio”. Otra nota señalaba que “el derecho de consulta” para
la ciudadanía, conferido como si fuera una “concesión graciosa”,
se transformaba en una franquicia restrictiva que desmerecía la
herencia señera de la Biblioteca Pública de la UNLP.
Desde la perspectiva de Couture de Troismonts, esta decisión
política “antipopular” se produjo debido a la “distracción” de
fondos, materiales, espacio y personal, que era destinado a
quienes no eran universitarios. En consecuencia, cedió en bloque
a la Municipalidad el mobiliario y los 20.000 libros acumulados
de la Sala Infantil; así como los 9.000 libros de la Sala Juvenil a
la Escuela Superior de Bellas Artes. En agosto de 1969, le llegó el
cierre a la Biblioteca ambulante.
Una entrevistada también destaca la discriminación ejercida
por Couture de Troismonts, por ejemplo, cuando les negó
la inscripción a Bibliotecología a tres personas no videntes,
explicando que los ciegos no podían ejercer en una biblioteca y
sugirió la realización de tareas manuales. Era el momento en
que esta carrera había sido trasladada al ámbito de la Biblioteca
Pública, con el resultado de la degradación de los estudios al
restarle materias formativas y propedéuticas para enfatizar el
enfoque técnico-administrativo.
La resistencia a esta política también se manifestó
internamente. Ex trabajadores de la Biblioteca recuerdan que
entre diciembre de 1972 y enero de 1973 se realizó una tenaz
huelga masiva contra los ajustes a trabajadores, con tan alto
acatamiento que se logró la duplicación de los salarios.
En octubre de 1973, siendo Secretario de Supervisión
Administrativa de la UNLP, Rodolfo Achem fue designado
Delegado Interventor de la Biblioteca de la UNLP. En el marco
de un Proyecto Político Educativo que acompañara un Proyecto
Nacional y Popular, gestionó la restitución del carácter “público”
a la Biblioteca de la UNLP e impulsó una universidad y una
biblioteca al servicio del pueblo. Lo recuerdan como un joven
6
apuesto, excelente orador, de grandes convicciones y respetuoso
con todos. Era un estudiante avanzado de Derecho y también era
trabajador no docente de la Biblioteca de Humanidades.
La Resolución N° 450/73 del 28 de junio definió la
transferencia de la carrera de Bibliotecología a la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación.
Durante esta gestión tan activa de Rodolfo Achem al frente
de la Biblioteca Pública se realizaron frecuentes asambleas de
trabajadores y se restituyeron las comisiones internas. Eran
cien trabajadores muy comprometidos, aunque había algunos
resabios de épocas anteriores que rechazaban cualquier
innovación, lo que profundizaba el debate. Eran asambleas
profesionales, políticas y altamente participativas. Se discutía
desde los libros que convenía comprar según las necesidades
formativas de los lectores hasta el lugar de desempeño de los
trabajadores para una mejor organización.
Achem contribuyó en la reinstalación de la Sala Juvenil,
la cual se restableció en septiembre de 1974, siendo Director
el Dr. Basilio Alejandro Olenchuk (su gestión abarcó de abril
a noviembre de 1974). Sucesor de la gestión de Achem, se le
reconoce a Olenchuk el gran desafío de continuar la política
revolucionaria promovida por aquel. Rodolfo Achem asistió
para reinaugurarla en calidad de Director de Supervisión
Administrativa (es muy difundida la foto donde se lo ve frente al
micrófono) y como co-referente del proyecto de una universidad
extra-claustros.
Por otra parte, los testimonios refieren que en una asamblea
de trabajadores de la Biblioteca Pública se decidió por voto
directo que el nuevo Director de la Biblioteca fuese el ex
trabajador y egresado de Medicina Dr. Alejandro Olenchuk,
quien años anteriores había tenido el cargo de Ordenanza
(distribuidor) en la Biblioteca. Se recuerda que Olenchuk tenía
un perfil bajo porque no tomaba asiduamente la palabra, pero
7
se le reconocía gran autoridad cuando hablaba en las asambleas
debido a la precisión de sus ideas. De esta manera, se concretaba
algunos de los postulados del documento “La participación de los
trabajadores en la conducción de la universidad”.
Este fragmento seccionado de la historia de la Biblioteca
explicita la herencia secular y el carácter democratizador y
público distintivo de esta Biblioteca Pública. Por una parte,
aporta y gestiona el material especializado que necesita la
minoría académica del ámbito universitario y por la otra
adquiere, organiza, resguarda y brinda las obras de referencia
en todas aquellas materias que precisa la comunidad para su
formación. La marca indeleble de “Biblioteca Pública” perdura en
la fachada del edificio como símbolo perenne de la institución.
* Este recorrido histórico se ha realizado en base a la consulta de
varias fuentes bibliográficas, periodísticas y sitios de Internet.
Destacamos y agradecemos los aportes brindados por las Bibliotecarias
entrevistadas: Gladys Marduel y Alicia Trussi -ex trabajadoras
de la Biblioteca Pública de la UNLP-; a Mirtha Peralta López, ex
administrativa de la Secretaría de esta Biblioteca; y al Dr. Basilio
Alejandro Olenchuk.
** El subrayado es nuestro.
Gladys Marduel; María Clara Rojas; Marta Biancalana.
BIBLIOTECARIOS Y TRABAJADORES DE BIBLIOTECAS DE LA PLATA
SECUESTRADOS, ASESINADOS O DESAPARECIDOS
EN LA ÚLTIMA DICTADURA:
RODOLFO FRANCISCO “TURCO” ACHEM (08/10/74)
ANA MARÍA GUZNER (04/09/75)
MARÍA ADRIANA CASAJÚS DE GONZÁLEZ VILLAR (01-01-76)
ELSA NOEMÍ “MIMÍ” LÓPEZ MATEO de CONRAD (12/11/76)
MARÍA DE JESÚS PELAEZ DELFINI (21/12/76)
SUSANA RAQUEL “EUDEBA” GONZÁLEZ (10/02/77)
ANA INÉS DELLA CROCE DE AXAT (12/04/77)
El 8 de octubre de 1974 fue interrumpido violentamente el proceso iniciado el 29 de mayo
de 1973. En las primeras horas de la mañana, cuando salían de la sede de ATULP, fueron
secuestrados dos infatigables luchadores por la descolonización cultural de la Universidad y
la liberación de nuestra Patria: Los compañeros, el secretario de Supervisión Administrativa
y el director del Departamento Central de Planificación, Rodolfo Achem y Carlos Miguel,
respectivamente. Pocas horas después sus cuerpos fueron acribillados en una zona descampada
de Sarandí. Hasta ahora, nadie investigó nada.
Mientras los trabajadores trataban vanamente de superar la indignación por el asesinato de
los leales compañeros, el Ministerio de Cultura: y Educación de la Nación, dispone el cierre de la
Universidad y silencia, su emisora, LR 11 Radio Eva Perón. A una agresión se sumó otra.
Los autores e instigadores del doble crimen contra el pueblo han sido, sin duda, los agentes del
imperialismo, los voceros de la dependencia, los defensores de la Universidad elitista y antinacional,
quienes enseguida se largaron al asalto de las posiciones perdidas luego del 25 de mayo.
No fue antojadiza la elección de las nuevas víctimas, que se suman a una larga lista de
militantes populares, entre los que están otros compañeros no docentes. Por el contrario, el golpe
apuntó contra dos de los principales sostenes del proyecto de Nueva Universidad.
El “Turco” Achem y Miguel, dos militantes con larga trayectoria —pese a su juventud— en el
Movimiento Peronista iniciaron junto con un reducido grupo de no docentes, estudiantes y docentes,
en los primeros años de la década del 60, la lucha contra la colonización cultural y en favor de
la presencia popular en la Universidad. Corrían años muy difíciles para los que se atrevían a
impugnar, desde su propio seno, a aquel bastión liberal. El nombre de Perón, aún el de Evita, y la
defensa de las mayorías nacionales sólo podían decirse y asumirlos, con valentía e intrepidez.
A
nte el Asesinato Impune de los Compañeros Reafirmamos un Compromiso
Carta de ATULP luego del asesinato de Achem y Miguel
Uno de los últimos
actos oficiales en los
que participaron los
compañeros Achem
y Miguel. El primero,
descubre un retrato de
Juan Manuel de Rosas
(derecha). En ese
mismo acto habló el
doctor Carlos Miguel
(a la izquierda, con los
brazos cruzados).
Esa experiencia directa los hizo relegar las cuestiones menores y a plantear aquello de que
“No habrá Universidad Liberada, en un país colonizado”. Un slogan que destruía los argumentos
de quienes soñaban con la ‘isla democrática” o con la “isla revolucionaria”. De ahí, que con otros
compañeros, lanzaran un documento que, mimeografiado, deambuló por todos los sectores
universitarios: las “Bases para la Nueva Universidad”.
Con esos antecedentes, al ser recuperada la Universidad para el Pueblo, asumieron
puestos de conducción Achem, respaldado por ATULP, a cuyas filas pertenecía desde 1971 al
incorporarse al personal no docente de la Facultad de Humanidades; Miguel, con el sustento de
los docentes quienes lo tuvieron como compañero en la Facultad de Ciencias Veterinarias. Los
dos,con el pleno apoyo de los trabajadores, los docentes y los estudiantes enrolados en la línea
nacional y popular.
Desde sus puestos, se convirtieron en motores del proyecto. El “turco” Achem comandando
las estructuras administrativas de toda la Universidad demostrando la capacidad de los
trabajadores para cumplir cualquier tipo de misiones, por encumbradas que sean. Miguel,
primero como secretario académico de Veterinarias y coordinador del departamento de Ciencias
Biológicas y por último como director del Departamento Central de Planificación, cuartel central
de la implementación de la Nueva Universidad.
Quizá, no haya nada mejor para definir su imborrable paso por la Universidad, que recordar
dos de los últimos actos de gobierno en los que ambos tuvieron principalísima intervención.
El 19 de setiembre se daba a conocer la ordenanza 105 que creó 2.000 becas de 80.000 pesos
viejos mensuales, más los servicios del Comedor, para los hijos de trabajadores en relación
de dependencia con escasos recursos. El 30 de setiembre, en la sala del Consejo Superior se
descubrieron retratos de las máximas figuras de la Patria: San Martín, Rosas, Yrigoyen y
Perón. Para referirse al significado del acto habló Miguel, quien, entre otras cosas, señaló: “A
partir del 25 de mayo de 1973 se comienza a poner la Universidad al servicio del Pueblo. Hemos
dicho que ni la docencia, ni la investigación pueden ser consideradas tareas abstractas, sino que
deben insertarse en los objetivos de nuestro Pueblo para ponerse a su lado. Las cuatro figuras
que desde hoy presiden, con su hondo sentido liberador, la Sala del Consejo representan el
sentido ant-imperialista de sus luchas. Todos ellos intérpretes del mismo protagonista histórico,
el Pueblo, levantando bien en alto las banderas de liberación”.
Luego que compañeros no docentes descubrieran los retratos de Yrigoyen y Perón, y el
Rector el de San Martín, el compañero Achem hizo lo propio con el de Juan Manuel de Rosas.
Achem y Miguel, con la presencia activa de todos los compañeros fueron los gestores del
cambio operado en la Universidad. Por eso los asesinaron. Pero se equivocan los criminales y
sus instigadores si piensan que con la muerte de los dos compañeros derrotan definitivamente
un proyecto político. El Pueblo es indoblegable y aún cuando pierda algunas batallas tan
importantes como ésta, a la larga o la corta, con tiempo o con sangre llevara a la victoria las
banderas por las que los compañeros cayeron.
Al efectuar esta breve reseña de la participación de los trabajadores em la conducción de la
Universidad, los no docentes rendimos homenaje a la militancia del “Turco” Achem y de Miguel,
y reafirmamos nuestro compromiso de luchar sin descanso para poner la Universidad al
servicio del Pueblo en la Argentina liberada.
Organizaron el merecido homenaje a Rodolfo Francisco “Turco” Achem:
La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Noviembre de 2012.
“La Universidad que queremos
es parte inseparable del país que anhelamos”.
Bases para la Nueva Universidad elaborado por la FURN, en La Plata, 1973.
 
1
En el marco de la historia de las agrupaciones políticas estudiantiles de la Universidad Nacional de
La Plata se generó, a mediados de los 60, una inserción creciente de la juventud en el peronismo.
En muchos casos la adscripción devenía de la propia historia familiar y, en otros, de la fructífera
difusión de la prédica de los grandes escritores de la corriente nacional: Juan José Hernandez
Arregui, Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, Leopoldo Marechal, Manuel Ugarte, Homero Manzi,
José María Rosa, John William Cooke, entre otros.
Este grupo de jóvenes, entre los que se encontraba el turco Achem y Carlos Miguel asumieron
la continuidad de la gesta de la resistencia peronista, dentro del contexto hostil de la época, en la
UNLP. En un lapso relativamente corto, habían nacido grupos, en las distintas facultades, que se
enrolaron en una orientación decididamente nacional y popular y confluyeron en la creación de la
FURN (Federación Universitaria de la Revolución Nacional).
A diferencia de otras agrupaciones estudiantiles que sólo se manifestaban y luchaban por
reivindicaciones propias del estudiantado, quienes conformaban la FURN comprendieron que
debían militar conjuntamente con los gremios y en los barrios, es decir, codo a codo con los
trabajadores y con el Pueblo. De allí, su apoyo solidario a los trabajadores en las huelgas y su
adhesión a las movilizaciones y reclamos de varios gremios.
Particularmente con ATULP se desarrolló una estrecha relación a partir del espacio que
les brindaban a los jóvenes para las conferencias que promovían, las acciones conjuntas o su
predisposición a colaborar como el habitual permiso para el uso del mimeógrafo, para la impresión
de los volantes de la FURN. Más allá de de estas actividades compartidas, hubo personalidades
sobresalientes como las del turco Achem que formando parte de ATULP, en su doble carácter de
trabajador no docente y militante universitario, fue un destacado artífice de esta conjunción y,
por su comprometida reflexión y amplísima capacidad teórica, uno de los principales ideólogos y
redactores de los documentos que se reproducen a continuación:
“Bases para la Nueva Universidad” y “La Participación de los Trabajadores en la Conducción de
la Universidad”.
B
reve Reseña Histórica de AT ULP
2
S
íntesis Política de la Participación de los Trabajadores

en la
Conducción de la unlp
Nuestra organización, que creció a lo largo de la lucha contra la dictadura por necesidades
propias reivindicativas (mejoramiento de salarios, respeto a la estabilidad, etc.) fue haciendo
una práctica política de solidaridad con otras organizaciones sindicales, tarea ésta que era
impulsada por un pequeño núcleo de compañeros, por cierto, resistida por algunos sectores y
tolerada por el conjunto del gremio. Ello se debía a una vieja práctica político-gremial que se
apoyaba en el “apoliticismo”, es decir, el gremio NO tiene que hacer política.
Nuestra primera tarea fue demostrar, casualmente, la falacia de esta postulación, que
conspiraba contra los intereses de los trabajadores.
Durante varios años, nuestra conciencia política incorporada en la lucha del pueblo, fue
en permanente avance; de esta manera se logró culminar una primera etapa con la victoria
política de los trabajadores dentro de la Universidad.
Ese hecho le permitió al conjunto de los trabajadores tomar conciencia de su propio poder y
demitificar el concepto de “autoridad”, otorgada exclusivamente por la formalidad institucional y
no por el valor ético y político del conocimiento y conducta, conforme a los intereses de la nación, y
demostrar en la Universidad que los trabajadores deben ser la fuerza hegemónica de la conducción.
Pero tengamos en cuenta lo siguiente: había un concepto superior que guiaba nuestro
accionar, es menester señalar que en ese momento a ningún compañero se le ocurrió plantear
como hecho primordial las reivindicaciones exclusivamente laborales nodocentes para postergar
la acción política superior de construir una Universidad para el pueblo.
A menos de nueve meses, esta práctica de efectiva democracia y nacionalización de la
Universidad, dio el sorprendente resultado, para propios y extraños, de que el conjunto de los
trabajadores nodocentes se movilizaran, en forma unificada y masivamente, en la defensa de
esta política y colocando al frente de los cargos de conducción a nuestros compañeros para
ejecutar y consolidar la concreción de la política ordenada por el conjunto de los nodocentes y
votada por el pueblo el 11 de marzo y el 23 de septiembre.
Antes, mucho antes de que los trabajadores nodocentes y su organización representativa
(ATULP) accedieran a la conducción de la Universidad, junto con otras fuerzas políticas,
se había delineado un proyecto, una base doctrinaria, para emprender el camino hacia la
Universidad abierta al Pueblo.
Desde 1972 circuló en la sede gremial una publicación mimeografiada titulada “Bases para la
nueva Universidad” y sobre su contenido hubo interminables discusiones y constantes aportes.
En los primeros meses de 1973, producido ya el abrumador triunfo popular del 11 de marzo,
el documento fue puesto a consideración del Pueblo.
Las “Bases para la nueva Universidad” se convirtieron entonces en el programa político
de los trabajadores para conducir la casa de altos estudios. Las alianzas efectuadas con otros
sectores, docentes y estudiantes y el apoyo a la designación de los funcionarios, se hizo siempre
sobre la base del absoluto respeto a esa propuesta política.
3
Participación activa de compañeros que conformaron las distintas subcomisiones de trabajo,
delegados, subdelegados y miembros de comisiones internas de facultades y dependencias que
integraron los cuerpos orgánicos de nuestra organización, elegidos para el período: 12.09-73 al
12-08-75.
Por ejemplo en la Biblioteca Pública:
DELEGADO GENERAL: Rosa Zulema Pissarello
SUBDELEGADO GENERAL: Juan Carlos Mannarino
MIEMBROS DE COMISIÓN INTERNA: Mirta Peralta López de Vallina, Ana María Sanllorenti, Ana
María Mallo, Alicia Trussi, Héctor Parollini, Roberto Malek, Luis Garballada y Roberto Albano
4
A través de esta humilde publicación damos cuenta del proceso de conciencia y de compromiso
histórico que nuestro pueblo fue capaz de llevar adelante desde la unidad, la organización,
solidaridad y plena formación política de nuestros derechos como pueblo para lograr una Patria
digna, justa y soberana. Y es en esta construcción de una mejor calidad de vida, donde el movimiento
de los trabajadores ha tenido un rol fundamental desde sus diversos gremios y sindicatos, y por
supuesto, también el movimiento de los estudiantes que han sabido interpretar que ninguna lucha
se triunfa sin la unidad de concepción y de acción hermanada de todo el Pueblo. ¡Es la maduración
política, social y cultural la que concretará y fortalecerá la integración en la lucha!
Hoy recordar a un compañero peronista revolucionario como Rodolfo “el Turco” Achem,
a un luchador de la Patria Latinoamericana (como también lo fue Carlos Miguel), nos lleva
a repensar nuestro rol como personas y militantes populares. Reflexionar en lo que estamos
dispuestos a Ser y Hacer como personas para consolidar los sueños, esas maravillosas utopías
que alimentan nuestros días (de manera personal y colectivamente). Gracias a que vivimos en
Democracia, estamos reconstruyendo el Sentido Nacional, el Proyecto de Emancipación que los
30.000 compañeros/as desearon. Es en este camino donde la Memoria, la Verdad y la Justicia
avanzan con fuerza victoriosa para ser el alma de nuestras vidas.
Con sinceridad expresamos, que gracias a los valiosos esfuerzos de estos militantes que lo
dieron todo por un mundo digno y feliz, es que hoy tenemos esperanzas, y podemos creer y tener
plena confianza en que pronto abrazaremos un mundo de paz.
Aquí estamos compañeros/as para cambiar definitivamente el curso de la historia, para que
-entre todos- podamos disfrutar en la felicidad de la paz y del amor (moral y espiritual).
H
oy florece el amor que con felicidad se ha sembrado
Quien se forma políticamente para conocer la historia
para dar ejemplo de vida
de compromiso y lucha,
es y será legado del pleno Amor solidario
por la unidad de nuestra Patria Latinoamericana
y por un Mundo de PAZ.
Vivirán sus alegres sueños y utopías
en los sentimientos del pueblo,
porque jamás se olvida
a quien supo sembrar libertad.
Jeremías Compagnucci
30/10/2012
5
COMPAÑERO
RODOLFO FRANCISCO
“TURCO” ACHEM
MURIÓ EN LA LUCHA POR LA
NACIONALIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD
Y LA LIBERACIÓN DE LA PATRIA
6
Nuestra organización, que creció a lo largo de
la lucha contra la Dictadura, por necesidades
propias reivindicativas (mejoramiento de
salarios, respeto a la estabilidad, etc.), fue
haciendo una práctica política de solidaridad
con otras organizaciones políticas, tarea ésta
que era impulsada por un pequeño núcleo de
compañeros, resistida por algunos sectores
y tolerada por el conjunto del gremio. Ello se
debía a una vieja práctica político-gremial
que se apoyaba en el “apoliticismo”, es decir;
el gremio no tiene que hacer política.
Nuestra primera tarea fue demostrar,
casualmente, la falacia de esta postulación,
que conspiraba contra los intereses de los
trabajadores.
Durante varios años nuestra conciencia
política, incorporada en la lucha del pueblo,
fue en permanente avance, logrando culminar
una primera etapa con la victoria política
de los trabajadores dentro de la Universidad
—la más importante que se haya conocido—:
voltear el gobierno de la Universidad,
apoyado por el general Lanusse y todo el
aparato militar. Ese hecho le permitió al
conjunto de los trabajadores tomar conciencia
de su propio poder- y desmistificar el concepto
de “autoridad” otorgada exclusivamente
por la formalidad institucional y no por
el valor moral y político del conocimiento
y conducta conforme a los intereses de la
Nación, y demostrar en la Universidad que los
trabajadores deben ser la fuerza hegemónica
de la conducción.
Esta experiencia permite incorporarnos de
lleno, a partir del 25 de mayo, en el proceso
político abierto por la lucha popular, con una
propuesta política para la transformación
de la vieja Universidad, que se oponía a los
intereses de los trabajadores y de la Nación, y
venía siendo objeto de nuestras permanentes
denuncias.
Al principio de esta nueva etapa, como
nuestra práctica había sido de resistencia y
oposición, parecía difícil a la comprensión
de todos los compañeros la participación
creativa y constructiva para La Nueva
Universidad que queríamos. Pero no obstante
ello, había un concepto superior que guiaba
nuestro accionar: es, menester señalar que
en ese momento a ningún compañero se le
ocurrió plantear como hecho primordial las
reivindicaciones exclusivamente laborales no
docentes para postergar las acción política
superior de construir una Universidad para
el Pueblo.
UNA PRACTICA POLÍTICA: PARTICIPACIÓN PLENA
Esta participación se dio, no a través de la
delegación del poder en algunos compañeros
que ocuparan cargos de funcionarios y
decidieran por sí, sino con la real participación
a través del método de tomar resoluciones.
Discutiéndolas y elaborándolas entre todos
en un pie de igualdad, decidiéndolas por
mayoría y acatándolas y ejecutándolas
disciplinadamente por el conjunto.
Como consecuencia de que esta práctica
era anterior a nuestra llegada al gobierno
de la Universidad y había demostrado su
eficacia para el logro de nuestros objetivos,
la trasladamos a la participación de los
trabajadores en la Universidad. Con esta
herramienta obtuvimos una victoria
aplastante contra el ‘Liberalismo, logrando
desmistificar todos aquellos conceptos que
llevaron a la total compartimentalización
—al extremo de separar con alambradas las
Facultades—, imponiendo la centralización y
planificación como control del conjunto frente
7
a la decisión anárquica e individual de los
“dueños del conocimiento”.
A menos de 9 meses, esta práctica de
efectiva democracia y nacionalización de la
Universidad, dio el sorprendente resultado,
para propios y extraños, de que el conjunto de
los trabajadores no docentes se movilizaran
en forma unificada y masivamente en la
defensa de esa política, exigiendo, ante la
presencia de un nuevo Rector y una Ley
Universitaria que cercenaba el ejercicio de la
participación de los trabajadores, la garantía
de la continuidad y profundización de la
política de nacionalización y democratización
de la Universidad, colocando al frente de los
cargos de conducción a nuestros compañeros
para ejecutar y controlar la concreción de la
política ordenada por el conjunto de los no
docentes y votada por el Pueblo el 11 de marzo
y 23 de setiembre.
A esta, altura del análisis cabe hacer
la siguiente reflexión en todo proceso
masivo, y el nuestro lo es, no se realizan
transformaciones de concepción sino a través
de largo tiempo (años) de una nueva práctica
política, que torna irreversible ese cambio de
concepción. De aquí que son aun de mucho
mayor valor los resultados obtenidos en tan
corto tiempo.
Puestos al trabajo todos nuestros
compañeros en los cargos de responsabilidad
y el gremio en su conjunto, seguimos
construyendo sobre el Proyecto de Nueva
Universidad. El entusiasmo y la decisión
puesta de manifiesto por todos los compañeros
que participaron en cada una de las
subcomisiones de trabajo, hizo que hasta los
más retraídos, escépticos o abúlicos vieran en
esta tarea una acción que los beneficiaba, y
quedaron como elementos hostiles, unos pocos
saboteadores cuya conciencia mercenaria
los colocaba al servicio de los intereses de la
oligarquía y del Imperialismo, especulando
seguramente con el retorno de los mismos a la
Universidad.
RELACIONES CON ESTUDIANTES Y DOCENTES
En esta tarea fuimos modificando nuestras
relaciones internas con los estudiantes y con
los docentes. Con relación a los estudiantes, la
experiencia anterior había creado una total
resistencia a dichas relaciones, llegando al
extremo de rechazarlos. La participación
de algunos sectores estudiantiles, fue
modificando esta situación a partir de su
apoyo a nuestras luchas contra Gatti, Suñol y
Cía. y en este período a partir del 25 de mayo,
se fue confrontando nuestra práctica con la
de los estudiantes, llegando el convencimiento
de que los trabajadores tenemos una superior
capacidad política. Con relación a los
docentes, a partir de nuestra apreciación
de la realidad del estamento docente, se
establecieron contactos con un minúsculo
núcleo que, a través de la implementación
de la Nueva Universidad permitió que se
estructurara una ampliación de ese núcleo
que, los llevó al convencimiento de la
necesidad de organizarse ellos también. Hoy
vemos una agremiación docente que tiende
a lograr representatividad y a participar en
el proceso, permitiendo tener una relación
orgánica cualitativamente superior a todo
tipo de contacto realizado anteriormente.
Las relaciones políticas de nuestra
organización se profundizaron al lograr
ampliar los que manteníamos con las distintas
organizaciones y partidos, obteniendo el
reconocimiento de nuestro propio poder, ya
sea por quienes decididamente nos apoyan, ya
8
por quienes decididamente nos atacan.
Una manifestación del alto grado de
desarrollo político lo puso de relieve la creación,
en el seno del gremio, de las agrupaciones
políticas, que expresan las corrientes, internas,
imprimiendo a la organización una dinámica
distinta, con su aporte al debate político, a la
construcción y defensa de la labor del conjunto
y vinculando al gremio con sus respectivas
expresiones partidarias.
Una muestra de alto grado de politización
se dio, al hacer la autocrítica de la conducción
de la Radio, sancionando en Asamblea Gral.
una programación y renovando la conducción
por una más acorde con esa programación
de neto sentido cultural nacional y popular.
Otro ejemplo está dado en la discusión de
la creación de la imprenta, central, a través
de la respuesta del conjunto en el debate
sobre la propiedad de las máquinas entre una
dependencia y la Universidad, terminando
así con la concepción kiosquera que tiene su
raíz profunda, en la libertad de cátedra, el
Departamento, la Facultud y la Autonomía
Universitarios.
EL PRESUPESTO CONTROLADO
POR LOS TRABAJADORES
Aleccionadoras y significativas fueron las
experiencias realizadas en el control de la
administración. En forma directa, los propios
compañeros controlaron el destino del
presupuesto, logrando que, al 31 de agosto
(8 meses de ejercicio), hubiera sido invertido
menos del 50 % de los gastos en personal (a
pesar de 86 nuevos cargos docentes) y gastos
generales, pudiendo con ello darle estabilidad
a más de 400 compañeros contratados,
concentrar la mayor cantidad de la partida
de gastos en aquellos rubros determinados
por el conjunto como prioritarios y crear
2.000 becas para hijos de trabajadores. De
esta manera los compañeros tuvieron: una
verdadera experiencia sobre, el destino de
los gastos, y pudieron limitar los gastos
propuestos por las distintas cátedras, sino
se encuadraban en las características de la
Universidad puesta al servicio del Pueblo.
En materia de investigación, dimos
claras definiciones en los documentos; “50
años de manejo de la Universidad y ni una
aspirina nacional” y en “No estamos para
administrar sino para ejecutar el mandato de
los trabajadores”, resumiendo la experiencia
de los compañeros al determinar y controlar
los trabajos de investigación, exigiendo la
centralización y planificación de ‘los mismos
a, través del Departamento Central de
Planificación. Con esto se terminó con la
mistificación de la “Ciencia Pura”, la “Libertad
de Investigación” y los misteriosos contratos
individuales de los señores investigadores
y jefes de Departamentos, que utilizaban
la infraestructura de la Universidad para
conveniencia de su curriculum personal y
los intereses de las empresas u organismos
internacionales a cuyo servicio trabajaban.
Ante cada decisión de importancia o acontecimiento
trascendente, el conjunto de los no docentes fijó su
posición en las Asambleas Generales, ejemplo de
gestión democrática y participación plena.
9
Todo este quehacer ha sido el producto de
la participación de todos los compañeros que
se han ido integrando, ya sea en Comisiones
Internas, Subcomisiones de Trabajo,
realizando discusiones con los otros sectores
de la política, a seguir y deliberando y
conduciendo en las Asambleas Generales.
Todos estos mecanismos fueron obligando
a los compañeros a participar masivamente.
En este sentido, la organización insistió
hasta el cansancio en la necesidad de la
participación del conjunto pudiéndose
afirmar, sin lugar a dudas, que no participó
solamente aquél que se negó sistemáticamente
a hacerlo (“ATULP es USTED”). Esta práctica
de participación es la que elevó la conciencia
política de la organización.
CONCLUSIONES:
Podríamos sintetizar en algunos puntos los
triunfos más salientes de esta etapa:
• Grado de conciencia política asumido por
el conjunto del gremio, en la participación
como trabajadores en el proceso de
Liberación Nacional.
• Obtuvimos el reconocimiento, por todas
las fuerzan políticas, de la participación
de los trabajadores en el gobierno de la
Universidad; por el Parlamento, a través
del 10 por ciento que establece la Ley y por
el conjunto de la población universitaria, en
pie de igualdad con los demás sectores.
• Desmistificamos “Lo Académico”, “La
Ciencia Pura”, “La Libertad de Cátedra”
y autonomía Universitaria”, a través de
demostrar que estas denominaciones
son falsas y sin contenido y que bajo un
supuesto, apoliticismo del conocimiento, la
Ciencia y la tecnología son en definitiva el
instrumento de aplicación de la política de la
explotación y la dependencia.
• Demostramos que la división jerárquica
entre el trabajo intelectual y manual
responde históricamente a los fines de la
explotación del hombre por el hombre,
jerarquización que en la Universidad es
explotada a los límites del endiosamiento y
veneración a las investiduras académicas y
científicas.
• Promovimos la nacionalización de la
Universidad y sus investigaciones, al
desvincularla de los lazos que la unían con
la Dependencia para integrarla al proyecto
nacional de Liberación votado por el Pueblo.
• Concreción de la vinculación con los otros
2 sectores de la Universidad (estudiantes y
docentes), a través de sus organizaciones
y de una interrelación en el ejercicio del
gobierno y la movilización en torno al
Proyecto de Nueva Universidad.
• Cuestionamiento crítico de la vieja
estructura de la Universidad (docente
y administrativa) y discusión y estudio
creativo de la nueva estructura, en
torno a los conceptos de Planificación y
Centralización, concibiendo a la Universidad
como un todo único y destruyendo el
concepto de la vieja Universidad que se
expresaba a través de la estructura por
‘cátedra, independientemente de toda
política común.
• Manifestación masiva de unidad en
concepción y acción del gremio ante el
ataque sistemático que ha venido recibiendo
por parte de sus principales instigadores: el
diario El Día, y los sectores reaccionarios,
fieles intérpretes del imperialismo.
10
Antes mucho antes, de que los trabajadores
no docentes y su organización representativa,
ATULP, accedieran a la conducción de la
Universidad, junto con otras fuerzas políticas,
se había delineado un proyecto, una base
doctrinaria, para emprender el camino hacia
la Universidad abierta al Pueblo.
Desde 1972 circuló en la sede gremial
una publicación mimeografiada, titulada
“Bases para la Nueva Universidad” y sobre
su contenido hubo interminables discusiones
y constantes aportes. En los primeros meses
de 1973, producido ya el abrumador triunfo
popular del 11 de marzo, el documento fue
puesto a consideración del Pueblo.
Las “Bases para la Nueva Universidad” se
convirtieron entonces en el programa político
de los trabajadores para conducir la casa de
altos estudios. Las alianzas efectuadas con
otros sectores, docentes y estudiantiles, y el
apoyo a la designación de los funcionarios, se
hizo siempre sobre la base del absoluto respeto
a esa propuesta política.
Diagnóstico de la Universidad
de la dependencia
En uno de sus primeros párrafos el
proyecto expresa: “Múltiples aspectos
formales adoptaron las universidades a
través del tiempo, pero esencialmente en
todas las épocas, mantuvieron su condición
de elaboradoras, o mejor aún, importadoras
de la cobertura cultural del status quo. Ni aún
la nueva organización y los nuevos objetivos
educacionales que se le otorgaron durante el
ejercicio del poder por el Pueblo peronista,
lograron terminar con el espíritu de casta de
la comunidad universitaria, que atrincheró
en las aulas las vanguardias intelectuales del
liberalismo para ir preparando desde allí,
el genocidio del 55 en Plaza de Mayo o los
fusilamientos de 1956.
“La ciencia adaptada —presuntamente
pura— la cultura a la que se adhirió —
presuntamente universal—, escondieron su
carácter instrumental original y se convirtieron,
en fetiches contra los cuales todo intento crítico
se vio estigmatizado com los calificativos de
bárbaro, inepto intelectualmente, chauvinista o
atentatorio del saber.
De esta forma el proyecto de país
factoría, neocolonial dependiente y coto
de caza de los monopolios internacionales,
ocupó la Universidad y la Enseñanza con un
culturalismo vacío, abstracto, universalista
con una ciencia seguidista. Esta última
encandilada con los logros de los países
metrópolis, a cuya resaca científica, se
aferró y cuyos objetivos de expansión
ahora complementa, enfrascadas en; una
actividad de investigación complementaria
y residual que los planificadores imperiales
le asignan. Con ambas formas se cumplió el
objetivo de suplantar el papel de una cultura
nacional emergente del mismo seno del
pueblo, inspirada en sus propias experiencias
históricas y sociales, antagónicas con el país
ocupado y entregado.
Es así como el país que resigna
su soberanía económica y política,
consecuentemente se inserta en la periferia
cultural del mundo, bajo la órbita hegemónica
de los centros de poder. Las creaciones
culturales de los imperialismos de turno,
asumidas como valores de dimensión
universal, suplen a la cultura nativa. Las
ciencias “subdesarrolladas” se alinean detrás
de la de los países colonialistas, ilusionadas
con alcanzar por ese camino su mismo nivel
de desarrollo.
U
na Propu esta Política Concreta Para la Construcción de la Nueva Universidad
11
Desconoce así que por esta vía está
condenada a ser siempre el suburbio de la
investigación mundial, en tanto rechaza la
posibilidad de elaborar un verdadero estilo
científico autónomo, con prioridades, métodos
y objetivos distintos a los que ahora se le
imponen, y esto es así porque son distintas las
exigencias que presenta el logro de la- Justicia
Social, la Independencia Económica y la
Soberanía Política, de aquellas que responden
a los países desarrollados a expensas de los
atributos* que los países periféricos perdieron.
Hacia una Universidad Nacional y Popular
“Liberar al país significa, entre otras cosas
liberar a su cultura, y a sus componentes, la
investigación, y la educación, de sus ataduras
actuales, reorientándolas a servir nuevos
objetivos que afirmen la personalidad cultural
nacional y plieguen su ciencia al Proyecto
Liberador”.
“En la Universidad, tal tarea, supone
cambiar una institución que se expande
cuando la educación y el conocimiento
son para reasegurar el poder político que
responde a los intereses neocoloniales, pero
que se retrae sobre sí misma cuando ese poder
político se asienta, sobre la soberanía popular:
Se escuda, entonces en una autonomía que
preserve su esencia liberal. Tras pretendidos
atributos de intocable reservorio de la
cultura y el saber, como valores en sí
mismos, que le adjudican un carácter de
extraterritorrialidad, evita comprometerse
con la suerte del país.
Es en definitiva desmantelar la ciudadela
donde se repliega con impunidad una de las
manifestaciones más lúcidas y agresivas del
régimen demoliberal: su reserva intelectual
con todas sus variantes.
En tal sentido son tres fundamentalmente
los objetivos inmediatos a cumplimentar.
En primer lugar y consecuentemente con la
recuperación popular del gobierno nacional,
adscribir las palancas de decisión del manejo
universitario a la órbita hegexnónica de ese
poder popular en ascenso. Es decir, imprimir al
gobierno de la Universidad el nuevo rumbo que
marca la Reconstrucción Nacional. En segundo
lugar invocar a todos sus integrantes: docentes,
estudiantes obreros y empleados a sumarse
a la gran empresa, de transformación como
integrantes activos del proceso revolucionario
que los diferencie al mismo tiempo de quienes
serán sus decididos boicoteadores. En tercer
lugar modificar la mecánica, los objetivos
y la organización universitaria, abriendo
así una etapa dinámica, activar prolífica en
experiencias capaces, de fundamentar una
futura legislación universitaria.
La resolución del primer problema deberá
superar el repliegue ya señalado de las fuerzas
reaccionarias tras los muros y los claustros
universitarios en el intento por mantener la
posición de una institución tan cara a sus
sentimientos y tan útil a sus fines. Lejos de
renunciar a su manejo fortificarán posiciones con
el apoyo, entre otros factores, de la prensa adicta.
A través de ella han de agitar seguramente
el concepto de autonomía entendido como
sustracción de la Universidad de su entorno
nacional; o la intangibilidad e impunidad del
gobierno universitario. Caracterizaciones
destinadas, todas ellas, a cubrir su retirada hacia
las aulas donde podrían mantener su poder
político y su cohesión sectorial.
Participación plena
“En cuanto a la convocatoria enun¬ciada en el
segundo objetivo, deberá ser capaz de demostrar
12
a los distintos sectores que intervienen, en
la actividad universitaria la necesidad de su
participación, en el marco de las más amplias
posibilidades, en una lucha de singulares y
originales características para poner su esfuerzo
al servicio de lo nacional y lo popular.
En el movimiento estudiantil y aun en el
conjunto de los estudiantes ha de promover
un creciente grado de politización que
acentúe los crecientes signos (irreversibles)
de nacionalización mental habidos desde
hace tiempo ya merced al accionar
constante y combativo de las organizaciones
universitarias peronistas.
Que los haga sentir artífices activos,
desde su propio ámbito, de ese proceso
revolucionario, poniendo en tensión toda su
capacidad movilizadora y creativa para servir
a la Nación y a su Pueblo. Que conmocione
hasta el último de sus miembros encausando
sus energías y su participación en el proceso
productivo nacional. Que desmitifique sus
aspiraciones individualistas, que los desligue
de los prejuicios y así mismo, que los incite
a ser leales a su País; sumándose activa y
solidariamente a su Reconstrucción. Estas
propuestas, habrán de congeniar los ideales
de Justicia, Independencia y Soberanía,
con la práctica y el esfuerzo para los cuales
se convoque a los estudiantes. Esto sellará
definitivamente con signo nacional, la
conciencia estudiantil.
Entre los profesores, será capaz de
impulsar una impetuosa corriente de opinión
y de acción, que destierre para siempre
la docencia burocratizada. Que acabe
con especulaciones mercantílistas con el
fariseísmo y la hipocresía. Que termine con
la concepción meramente repetidora de la
enseñanza. Que los incite a convertirse en
creadores de conocimientos. Que en definitiva
promueva el ejercicio de la docencia,
íntimamente vinculada con la. investigación
y como un verdadero compromiso, asumido
con absoluta dignidad, responsabilidad y
patriotismo.
Los no docentes, por su parte, habrán
de encontrar en ella una incitación a la
participación como miembros de la Clase
Trabajadora vertebradura esencial de la
Patria, en la discusión y la decisión de las
cuestiones universitarias, se transformara así
la Universidad de mero patrón insensible en
instrumento técnico, científico y artístico de
profunda inspiración nacional y social.
En cuanto el tercer objetivo, la concepción,
general de la enseñanza a todo nivel, que
inspire la cumplimentación en lo universitario,
deberá centrarse en dos premisas liminares:
1°) que aquella debe hacerse íntimamente
conectada a la actividad productiva de
toda la Nación, como un aspecto de ésta,
en función, de ella, como una de la misma,
complementándose ambas mutuamente y 2°)
Que todo individuo en relación a otro y en
tanto desarrolle una actividad cualesquiera
sea su ubicación en la sociedad, es capaz,
de aprender y enseñar, transmitiendo sus
conocimientos particulares y al mismo tiempo
enriqueciéndolos para mejorar su aporte al
conjunto de la comunidad.
“De tal manera, toda, absolutamente
toda la población, está capacitada para
participar del proceso educativo, el cual
debe ser sistematizado, orientado y
estimulado, tomando como base estos dos
conceptos medulares. Todas las reformas
apuntarán entonces a terminar con la
concepción elitista y comunitaria de la
Universidad como institución cerrada. La
13
nueva organización ha de tender a romper
su confinamiento imbricando su tarea
docente e investigadora, íntimamente con
el proceso productivo nacional. Docentes
investigadores y estudiantes comenzarán a
asumir vivificantemente la dinámica de la
realidad social, económica, y política del país,
investigando sus necesidades en sus mismas
fuentes, contribuyendo a su solución mediante
los aportes técnicos y científicos necesarios y
sumando incluso su esfuerzo directo al proceso
productivo nacional. Tal será la esencia de
las modificaciones propuestas adoptando
una metodología pedagógica, y científica que
parta de la realidad, circundante, apuntando
a ella y desanclándose en su mismo seno. Los
estudiantes dejarán de ser sujetos extraídos
temporalmente de la sociedad, nacional para
cumplir un proceso educativo que empieza y
termina al margen de la misma, para asumir
íntimamente tareas creativas de aquella,
como experiencia práctica, fundamental
y determinante de su formación política,
cultural, científica y técnica.
Los investigadores no dilapidarán así
su esfuerzo en proyectos desarraigados de
las necesidades del país, sino que estarán
permanentemente informados, inspirados e
influenciados por ella.
La docencia no tendrá así las características
de una actividad puramente superestructural,
sino que estará condicionada por las
estructuras mismas del país, enriqueciéndose
vitalmente con ellas y asegurándose que sus
frutos revertirán inevitablemente sobre las
mismas, y esto porque el proceso pedagógico
se hace sobre el objeto mismo del conocimiento,
aprehendiendo sus aspectos reales,
familiarizándose con sus reglas internas. Se
concluirá así en la elaboración de normas
realmente efectivas para la modificación de la
realidad, por el esfuerzo humano voluntario,
conciente y racional.
La resolución práctica de estas propuestas
es de imposible realización plena de un día
para otro. Por lo tanto todos los esfuerzos en
este sentido deberán transitar por una etapa
de activa experimentación y reelaboración
con profundo sentido político de todos sus
participantes. Ejerciendo una activa presión
modeladora sobre las viejas estructuras que
desaloje la remora de contenidos culturales
antinacionales y vaya, instalando en su
reemplazo una nueva concepción acorde
con el espíritu cultural de la Nación. No se
ha de perder el sentido estratégico de todo el
proyecto, para no embretarse en situaciones
conflictivas que puedan entorpecerlo.
Pese a que aún
el gobiernod e la
Universidad no había
sido recuperado para
el Pueblo, antes del 25
de mayo de 1973, los
no docentes dieron su
apoyo al proyecto de
Nueva Universidad.
14
EN enseñanza
En principio hay que recordar, aunque resulte
obvio, el derecho de toda la población a acceder
a la enseñanza y la Universidad no puede
olvidar esta definición que a ella también le
compete. Por lo tanto, sus estructuras y sus
mecanismos deberán articularse de manera
tal que progresivamente le permitan acercarse
al ideal de llegar a todos los habitantes de
la Nación. Aunque esto en principio parezca
utópico e impracticable, no puede impedirse que
la Universidad se lo autoimponga como meta.
Se trata poco más o menos de convertir a
todo el país en el escenario de la enseñanza. En
un gigantesco laboratorio donde todo aquel
que desarrolle alguna, actividad creadora
y productiva que pueda enseñarle y pueda
convertirse en ejecutor de las pautas que
sus propias experiencias y el procesamiento
racional o científico que se haga de ellas,
indiquen como más aptas y eficaces.
Esta ha de ser una de las formas de aprender
por parte de los estudiantes, aunque no lo hagan
en tareas similares a las que correspondan al
área de las actividades científicas y tecnológicas
profesionales a las cuales aspira, pero que le
permitan conocer y familiarizarse con el medio
sobre el cual ha de actuar.
La elevación del número de matrículas
con las que sin duda deberá enfrentarse la
Universidad y la carencia de cuadros docentes
suficientes para sobrellevar esta situación,
habrá de obligar sin duda a recurrir a un
considerable número de alumnos instructores
para impartir determinado tipo de enseñanza.
Esto lejos de crear un problema, racionalmente
reglamentado puede constituir un canal que
permita aprender enseñando. De manera
que el cúmulo de conocimientos recibidos
sea sometido críticamente a la presión
sintetizadora y sistemática que los haga
trasmisibles, consolidándolos sólidamente
al misma tiempo. Debe ser por otro lado el
entrenamiento inicial de quienes opten después
por la docencia de post-gradua-ción.
La investi gación
No se trata aquí tan sólo cómo y quiénes
habrán de investigar en la Nueva
Universidad. Aspiramos a definir qué se
habrá de investigar y aquí de optar por qué
ciencia se habrá de desarrollar. Esto último
supone rechazar el concepto tradicional y
hondamente arraigado de que la ciencia
es una sola, universal, unívoca, neutra,
imparcial. Asumiendo por lo tanto la tesis
contraria que afirma que en tanto la ciencia
es una actividad, que establece prioridades,
disponibilidad de recursos, esfuerzos
voluntarios y conscientes para su desarrollo,
objetos de la investigación, fines y métodos,
ofrece alternativas distintas y obliga al
investigador a decidir por alguna de ellas.
Ninguna comunidad de investigadores elige
sólo por el libre albedrío de sus miembros los
fines de su actividad.
Lograr la autonomía económica del país,
promover la justicia social, romper con las
ataduras internacionales es ante todo una
decisión política. Pero su puesta en práctica
exige la resolución de problemas nuevos y
originales para los cuales es indispensable el
aporte científico y tecnológico. Y este aporte
sin duda debe motivar, por el momento
excluyentemente, la actividad investigadora
de la Universidad.
15
Una de las primeras y más importantes
medidas adoptadas para efectivizar la
implementación de la propuesta y política
para conducir la Universidad (reseñada en
un documento dado a conocer mucho antes
con el título “La Nueva Universidad”), fue
la creación del Departamento Central de
Planificación (DECEPLA). EL 20 de julio de
1973 se conoció las resolución N° 008 por la
que se creó dichoDepartamento con la difícil
tarea de planificar e integrar la actividad
docente y de investigación que se desarrollaba
en el ámbito de la Universidad de La Plata.
Entre las funciones que se le asignaron se
pueden destacar las siguientes:
a) Formular la. política educativa y científica
de la Universdad en estricta correlación
con las normas que sancione en tales
aspectos, el gobierno nacional;
b) planificar y supervisar la docencia y
la investigación en todo el ámbito de la
Universidad;
c) impartir la enseñanza de formación
política, social, filosófica e histórica común
a todos los estudiantes;
d) impartir esa misma enseñanza a nivel de
los graduados que deseen adscribirse a la
carrera docente;
e) programar la organización de la carrera
docente;
f) concertar los convenios necesarios con
otros organismos estatales para lograr
la mayor eficiencia y significación
nacional a la actividad docente y científica
universitarias.
Algunos de los fundamentos que determinaron
la creación del Departamento Central de
Planificación estaban basados en que en la
Unversidad, hasta ese momento, había sido
una tradición la independencia y el divorcio
total entre la labor que cumplen, en el terreno
de la enseñanza y la investigación, las
distintas facultades e institutos, llegándose
de este modo a un empleo anárquico de
los recursos humanos, instrumentales y
financieros de los que ella dispone
Se puntualizaba en la resolución N° 608
“que es menester proveer a la formación
político cultural de los estudiantes, futuros
docentes e investigadores en nuevos principios
de comprensión y solidaridad nacional y
social inspirados por los supremos ideales e
intereses de la patria y de su pueblo”.
La centralización de la enseñanza y la
investigación que ser practicó a través del
DECEPLA estaban afirmadas en pilares tales
como que si la Universidad aspira a ser una
institución dinámica y propulsora, del cambio
cultural y del progreso de la ciencia y la
tecnología nacionales, para que sirvan como
lo ha manifestado el teniente general Juan
Domingo Perón, a la causa de un pueblo y
sur liberación, debe señalar con todo, rigor y
precisión la forma cómo ha de desenvolverse,
en todo su ámbito, la actividad científica y
educativa que le es propia.
Durante su gestión, el Departamento
Central de Planificación creó como organismo
interno el Instituto Central de Investigación
(ICI). Este Instituto se encargó de organizar,
controlar y coordinar el desarrollo de la
investigación y fijar objetivos y prioridades
en dicha área. También tuvo a su cargo la
creación y distribución de becas y concertó los
convenios necesarios con otros organismos
estatales y privados para llevar adelante
tareas de investigación. Siguió de cerca el
desarrollo y funcionamiento de los equipos de
trabajo de acuerdo con los objetivos trazados
y tenía atribuciones para constituirse en
16
comité de publicaciones atendiendo a la
necesidad de difundir los resultados de la
investigación en el ámbito de la Universidad
Nacional de La Plata.
El Instituto Central de Investigaciones,
para señalar una de las medidas más
importantes, colaboró activamente en el
otorgamiento de 2.000 becas para hijos de
trabajadores, resolución que abordaremos
más adelante pero que materializa
sólidamente aquello de “poner la Universidad
al servicio del Pueblo”.
NUEVA ESTRUCTURA
En el mes, de diciembre de 1973, los distintosestamentos
(trabajadores, docentes y
estudiantes) que conducían la Universidad
Nacional de La Plata, tuvieron para su
análisis una importante ordenanza que
determinaban la nueva estructura académica
de la casa de altos estudios. Comenzaba así a
implementarse la propuesta política reseñada.
La implementación de una nueva
estructura —académica— además
suponía, una modificación en la estructura
administrativa y por lo tanto los trabajadores
no docentes—a través de comisiones—
comenzaron a trabajar en ello.
La ordenanza que materializaba los
fundamentos políticos acerca de la Nueva
Universidad, (llevaba el número 104),
especificaba en sus considerandos que
“era necesario superar una etapa signada
por una enseñanza estanca, meramente
acumulativa de conocimientos, y al servicio
de un individualismo utilitario. En cuanto a
la investigación puntualizaba que resultaba
imperioso terminar “con una investigación
ajena a los grandes problemas nacionales
y un cientificismo apatrida que contribuye
a consolidar la colonización científico
tecnológica y cultural de nuestra Patria”.
Más adelante la ordenanza 104 detallaba
que “es compromiso inexcusable de la
Universidad contribuir con toda su capacidad
docente e investigativa para resolver la
disyuntiva Liberación o Dependencia; es decir,
contribuir a conformar el pensamiento crítico,
la destreza profesional, técnica y científica
y la potencialidad creadora intelectual y
física para promover el rápido tránsito de la
Dependencia a la Liberación’’. Luego en los
considerandos también se colocaba el acento
en la necesidad de crear las condiciones para
fortalecer la Conciencia Nacional, “marco
indispensable para la formación de los
estudiantes”.
Antes de detallar sintéticamente las
características de la nueva estructura
académica, es importante acotar que la
misma procuraba “echar las bases para una
enseñanza profundamente consustanciada
con lo nacional que supere al profesionalismo
y que sea capaz de formar elementos humanos
útiles a la emancipación.
Los cambios que introducía la Ordenanza
104 en el andamiaje académico consistían en
los siguientes: la estructura académica de la
Universidad Nacional de La Plata constaría
de cuatro ciclos.
a) Ciclo de formación de la Conciencia
Nacional
b) Ciclo de preparación básica
c) Ciclo de especialización técnico-científicoprofesional
d) Ciclo de estudios de post-grado
El primer ciclo (Formación de la Conciencia
Nacional) estaba integrado por un curso
sobre Realidad Nacional común a todos los
estudiantes que ingresaban a la Universidad.
17
Dicho curso se efectuó —como primer paso
de implementación de la nueva estructura
académica— en la iniciación del año lectivo
1974 y cerca de 14.000 alumnos recibieron,
durante tres meses, conocimientos acerca
de los grandes problemas nacionales
(Salud, Recursos Naturales renovables y
no renovables, Política Económica interna
y externa, Política, Transportes, Defensa
Nacional, Política Social, y otros de igual
importancia). Previamente a la realización
del curso (en los meses de enero y febrero
de 1974) más de 200 docentes recibieron
preparación especial sobre los distintos temas,
conocimientos que luego fueron vertidos
a los estudiantes. La programación y el
desarrollo del curso sobre Realidad Nacional
estuvo a cargo del Departamento Central de
Planificación (DECEPLA).
El segundo ciclo de preparación básica estaba
a cargo de cinco Departamentos de Ciencias
Básicas; a saber:
1) Departamento de Artes y Comunicación.
2 Departamento de Ciencias Biológicas.
3) Departamento de Ciencias Exactas,
Geociencias y producccón industrial.
4) Departamento de Ciencias del Habitat.
5) Departamento de ciencias Sociales.
En el Departamento correspondiente el
alumno iba a recibir conocimientos básicos
de su orientación o carrera durante un año
y medio o dos. Es decir, y a los efectos de
ser más claros, un estudiante que deseaba
graduarse en medicina, después de efectuar
el Curso de Realidad Nacional, ingresaba por
el término de dos años al Departamento de
Ciencias Biológicas (2) donde conjuntamente
con el alumno que quería estudiar Farmacia
u Odontología —por ejemplo— recibirían los
conocimientos básicos: acerca del área de
las Ciencias Biológicas; los estudiantes que
querían estudiar Abogacía, Historia o Letras,
ingresaban al Departamento de Ciencias
Sociales donde iban a recibir los elementos
básicos a dicho tipo de Ciencias.
Algunos Departamentos comenzaron
a implementarse en forma total, como por
ejemplo el de Ciencias, del Habitat en la
Facultad de Arquitectura.
El tercer ciclo, o sea el de la
especialización. técnico-científico-profesional
sería desarrollado por las Facultades. Es en
este ciclo por ejemplo donde el estudiante
que iba a estudiar Medicina comenzaría
su especialización en la Facultad después
de haber recibido en el Departamento, las
orientaciones básicas sobre las Ciencias
Biológicos, La duración de este ciclo estaba
programada en tres años. De este modo se
procuraba lograr un sentido totalizador del
conocimiento, superar la separación entre el
conocimiento básico y aplicativo y lograr la
formación de profesionales consustanciados
con la realidad’de nuestro país.
Finalmente, el cuarto ciclo —de estudios de
post-grado— estaba en organización, tales a
la que se hallaban abocados el Departamento
Central de Planificación y los Departamentos
de Ciencias Básicas.
La nueva organización que se procuró
implementar en el ámbito de la Universidad
Nacional de La Plata pretendía establecer
que los fines, y objetivos de la Universidad
“no pueden ser otros, que los que el País
y su plan de autoafirmación le exigen. La
ciencia que desarrolle, la enseñanza, que
imparta la investigación que promueva, no
pueden ser otras que las que demanden los
planes e intereses nacionales, por cuanto
la Universidad que queremos es parte
18
inseparable del País que anhelamos; en él se
inspira, en él se inserta y en él sirve”. (“Bases
para la Nueva Universidad”).
Paralelamente los trabajadores no docentes
fueron aportados soluciones desde el campo
administrativo y también académico para
facilitar la implementación de todo un
proyecto político sintetizado en “La Nueva
Universidad”.
Ante la presencia de más de 10.000 esudiantes, el entonces interventor de la Universidad, doctor Luis María
Alvarez, inauguró el Curso de Introducción a la Realidad Nacional, que permitió a los nuevos alumnos tener un
panorama sobre la situación del país y sus necesidades.
19
L
a Participación de los Trabajadores en la Conducción
La participación de los trabajadores en la
conducción de la Universidad de La Plata
no fue una expresión de deseo, sino que se
constituyó en una realidad palpable día a
día y ampliamente evidenciada en todos los
acontecimientos que se desarrollaron. Los no
docentes a través de su única, organización
representativa (ATULP), afirmaron
reiteradamente que la Universidad no podía,
ser concebida como un organismo marginado
del conjunto de las instituciones que
constituyen la Nación, “ni del proyecto político
que rija, sus destinos. Es por ello que los
trabajadores de la Universidad de La Plata,
asumieron su conducción para implementar
lo dispuesto por el pueblo el 11 de marzo,
posteriormente ratificado el 23 de setiembre
de 1973: el programa de Liberación Nacional”.
El por qué de la participación de
los trabajadores en la conducción de la
Universidad se encuentra claramente
sintetizado en un documento que en el
mes de julio del corriente año, ATULP
distribuyera entre sus 3.000 afiliados. Dicho
trabaio llevaba como título el siguiente:
“No estamos para administrar, sino para
ejecutar el mandato de los trabajadores”. En
los primeros párrafos se afirmaba que “los
trabajadores protagonistas de la lucha por
la Liberación, que definiera masivamente el
pronunciamiento popular del 11 de marzo,
estamos comprometidos en la liquidación de
la política que la dependencia, encubierta o
agresivamente, impuso en todos los ámbitos
del quehacer nacional.
El cambio en la Universidad —acotaba
el documento— supone un proceso largo
y trabajoso, ya que los personeros de la
oligarquía y el imperialismo se han dedicado
—durante 80 años— a hacer de ella, no ya
una “isla” ajena a los intereses del pueblo,
sino una de las herramientas más aptas de la
penetración, consolidando sus estructuras y
formando los amanuenses de la dependencia,
ocultos tras la mistificación de la “ciencia
pura”, la “autonomía, universitaria y
la“libertad de cátedra”. Por ello cumpliremos
con nuestro objetivo sin apresuramientos,
pero con firmeza y sin concesiones”.
Luego, en el trabajo, ATULP explicaba
que “nuestra participación no se limitará, a
una presencia formal y pasiva, delimitada
por la ley Universitaria, sino que será
activa y creadora en el proceso de sostener e
impulsar, en este período de normalización,
medidas que estén totalmente consustanciadas
con el compromiso contraído. Es así que
asumimos el proyecto “La nueva universidad”
y que participaremos en la discusión de la
confección del nuevo estatuto, régimen de
concursos, planes de estudios, programas,
etcétera”.
ESTATUTO, CONCURSOS, INVESTIGACIÓN
Sobre estos puntos los trabajadores de la
Universidad fijaron su puntó de vista. Sobre
el estatuto ATULP sostuvo y sostiene un
principio que “históricamente correscponde al
propósito liberador de la clase trabajadora,
como es la eliminación de la diferencia
jerárquica entre el trabajo manual y el
intelectual, principio que sostiene como
objetivo la nueva ley Universitaria”.
Acerca de la reglamentación de concursos,
ATULP puntualizó la necesidad de que los
mismos tengan como aspecto decisivo la
prueba de oposición y que los antecedentes
jueguen un papel secundario, “porque bien
sabemos que antecedentes docentes tienen
especialmente aquellos que se asimilaron
al papel colonizador de la Universidad,
haciéndose ejecutores del mismo”.
20
En lo que respecta a la investigación, los
no docentes de la Universidad de La Plata
señalaron que “antes del 25 de mayo de 1973
denunciamos permanentemente los convenios;
que utilizaba la Universidad para hacer
investigaciones al servicio de la dependencia.
Así, a partir de la asunción del gobierno
popular impulsamos la ruptura de convenios
con la Fuerza Aérea norteamericana, la OEA y
la Universidad, de Maguncia. De ahora en más
la política de investigación estará centrada
en la solución de problemas que sean de
necesidad pública, fundamentalmente a través
de convenios con el Estado, bajo el control deL
Instituto Central de Investigación (ICI)”.
“Exigiremos —afirma ATULP— que de-ahora
en más los hombres dedicados a la docencia y a
la investigación trabajen para el país.”
LA PARTICIPACIÓN A TRAVÉS DE PROPUESTAS
Otra de las formas de participación de
los trabajadores en la conducción de la
Universidad estuvo dada por las propuestas
concretas que oportunamente fueron
formuladas y en las que se comenzaron a
trabajar activamente. Para ejemplificar
digamos que ATULP propuso la creación de
una Planta Piloto de Elaboración de Sueros
Fisiológicos y Especiales para la provisión
de los mismos a los hospitales públicos
de la zona; creación de un Laboratorio
de Valoración Biológica de Drogas para
controlar la pureza o adulteración las
contraindicaciones y el grado de toxicidad
de los medicamentos fabricación de Marcapasos
para proveer a los hospitales públicos;
construcción de un laboratorio Serológico
para el análisis sanguíneo de toda la
población, que permita la detección del Mal de
Chagas; creación de Centros de Apoyo Técnico
a la construcción y ampliación de Viviendas en
barrios y villas a través de la confección de los
planos municipales bajo la responsabilidad de
la Facultad de Arquitectura; conformación de
Centros de Apoyo Didáctico para estudiantes
primarios y secundarios de la zona; creación
de Centros de Capacitación en Oficios
(Tornería, Matricería mecánica, Electricidad,
Soldadura, etc.); realización de campañas de
medicina preventiva y vacunaciones masivas;
puesta en marcha de las Unidades Médicas
Docentes para el estudio y trabajo en los
hospitales públicos; etcétera.
Entre los estudios que ATULP propone
para que encare la Universidad, podemos citar
los relacionados con la tuberculosis y cáncer
de pulmón, por ser La Plata una de las zonas
más afectadas por ese mal; estudios sobre
diseño y planificación urbana para superar
los problemas derivados del crecimiento
poblacional de las ciudades y confección de
un catastro mediante el estudio de suelos
utilizables para la edificación de la zona.
DELEGADOS Y COMISIONES INTERNAS
La participación fue consolidando el
instrumento más idóneao que tienen los
trabajadores para la defensa de sus derechos
y conquistas: la organización gremial.
La labor llevada a cabo por los delegados
y comisiones internas de las distintas
dependencias fue ardua y sin interrupción;
una tarea guiada por un principio de
desmistificación de lo “específicamente
académico”, tratando los problemas
integralmente y priorizando aquellos que
respondieran al proyecto de Liberación
Nacional.
A la habitual y periódica participación de
los compañeros trabajadores en las asamblea
21
generales se le sumaron nuevas formas que
posibilitaron la expresión y el aporte creativo
de la casi totalidad de los no docentes. Fue
así que ATULP implemento las asambleas
parciales que consistieron en la reunión
de los compañeros por dependencia. Estas
asambleas tuvieron como característica
fundamental la discusión abierta del tema
tratado y la respuesta a dudas o críticas.
Su principal objetivo fue la participación
real de los compañeros en cada problema
nuevo, la “posibilidad de acrecentar aportes y
desmistificar la Universidad elitista.
En la estructura orgánica de participación
se encontraba en un tercer nivel la comisión
interna que es el organismo más vital y
dinámico en la práctica de las realizaciones.
Resultó el eje de enlace entre los compañeros
de base y su representación gremial. Las
distintas comisiones internas se reunían
una vez por semana y estudiaban todos los
expedientes que pasaban al secretario de
supervisión administrativa. Revisaba y daba
su voz en los asuntos académicos, pues era
criterio formado —como ya se afirmó— que
nada hay “específicamente académico”.
En suma, la comisión interna tuvo las
siguientes tareas:
• Control del presupuesto: compras,
licitaciones, etc.
• Publicitaba las resoluciones y ac-tividades
de la organización y jamás dejaba de dar
respuesta a ningún planteamiento.
• Tenía una metodología de trabajo que no
contrariaba las, resoluciones de asamblea
general, tratando de no generar acciones o
políticas sectoriales.
• Tuvo participación real en la política
administrativa y en el movimiento
del personal: adscripciones, licencias,
préstamos, promociones, etc. Redujo todo
tipo de burocracia.
• Produjo mejoras en las formas de trabajo y
posibilitó el poder creativo.
• Propuso soluciones a problemas inmediatos
o de largo alcance.
• Fue la perspectiva abierta, de los
trabajadores para, que participaran
efectivamente en los hechos administrativos
y laborales de la Universidad, visando con
su análisis el expediente o la investigación,
no como grupo arbitrario sino como la
presencia y la visión de la clase trabajadora.
Un nuevo triunfo de la movilización: de los
no docentes. El rector Camperchioli pone en
funciones, en acto público a Rodolfo Achem y
demás compañeros, accediendo al pedido de los
trabajadores.
Los miembros
de la Comisión
Administrativa de
ATULP organizaron
periódicamente
asambleas generales
y parciales para
canalizar también
con ese medio la
participación del
conjunto de los
trabajadores.
22
No elevó firma resolutiva, sino que advertía,
aconsejaba, creía convenien¬te, consideraba o
daba su opinión.
• Garantizó el trato igualitario y digno de
todo el personal no docente eliminando la
relación paternalista o el autoritarismo.
• Sus miembros, representativos, un
delegado por área u oficina, enriquecían
los lineamientos de la Organización con las
discusiones y elaboraciones presentadas
ante hechos concretos en cada dependencia.
• Hizo críticas fraternales a los compañeros
indiferentes al horario y discutió cada
problema abierta y ampliamente con los
compañeros funcionarios, sin creerse más o
sentirse menos.
• Bregó para contrarrestar cualquier
maniobra divisionista advirtiendo
sobre el compromiso histórico de su
representatividad establecida taxativamente
en la ley 20.615 de Asociaciones
Profesionales de Trabajadores.
• Entre sus proyectos de mayor aliento
estaba la elaboración de un Estatuto
que contemplara las normas jurídicas
para un funcionamieto adecuado según
las experiencias recogidas, es decir,
reglamentar aquella práctica que se
demostró provechosa.
• Debía distribuir el presupuesto atendiendo
las prioridades académicas, estimulando el
desarrollo de carreras e investigaciones que
las exigencias nacionales reclamaban.
• Debía superar toda anarquía académica,
transformando el amontonamiento de
cátedras, institutos o facultades en un
conjunto de partes armoniosamente
relacionadas y constituidas para otorgar la
unidad conceptual a toda la Universidad con
un mismo objetivo de Liberación.
SUBCOMISIONES DE TRABAJO
Gomo otra forma de participación en la
conducción de la Universidad se presentaron
las Subcomisiones de Trabajo de ATULP que
desarrollaron una tarea complementaria
y que dio lugar a la integración de muchos
trabajadores no docentes. Es así como,
por ejemplo, la Subcomisión de Estructura
elaboraba un proyecto de modificación
de las actuales funciones y lo realizaba en
base a la centralización y planificación que
el proyecto sobre La Nueva Universidad
preveía. La Subcomisión de Presupuesto —en
tanto— procuró eliminar los gastos superfluos
de la Universidad y priorizar aquellos que
permitiesen la inmediata puesta en marcha de
las propuestas formuladas por el personal como
por ejemplo la Planta de Sueros Fisiológicos.
Aportes importantes también efectuaron
las subcomisiones de Deportes, Guardería,
Vivienda, Cultura, Turismo y Servicios Sociales
entre otras que más adelante analizaremos.
En síntesis, una activa participación de los
trabajadores que posibilitó la elevación de la
conciencia política asumida por el conjunto
de ATULP, la demostración que la división
jerárquica entre el trabajo intelectual y el
manual responde históricamente a los fines
de la explotación del hombre por el hombre, el
cuestionamiento crítico de la estructura de la
vieja Universidad (docente y administrativa)
y la discusión de la nueva estructura
concibiendo a la Universidad como un todo
único, manifestar masivamente la unidad
de concepción y acción del gremio ante el
ataque sistemático que ha venido recibiendo
por parte de sus principales enetmigos: el
diario “El Día” y los sectores fieles intérpretes
del imperialismo, permanente movilización
de los trabajadores como la que se efectuó el
23
15 de abril del corriente año cuando después
de una asamblea a la que asistieron más de
1.500 compañeros en la Facultad de Medicina,
marcharon al Rectorado para reclamar al
entonces Rector (Dr. Camperchioli Masciotra),
los cargos que pertenecían a los trabajadores,
a ATULP y la participación de los no docentes
como lo expresa la ley Universitaria.
Resultaría, entonces, un trabajo muy
extenso si pretendiéramos señalar todas las
formas de participación de los trabajadores
aplicadas: desde la intervención en los cursos
de capacitación obrera (electricista, tornero,
etc.) hasta la adopción de trascendentales
medidas a través de asambleas generales,
demuestra que los trabajadores cuando se
organizan adquieren una relevante capacidad
conductiva consustancíada —por supuesto—
con la Liberación de nuestro Pueblo.
No casualmente, entonces, fue en el período
en que los trabajadores asumieron la conducción
de la Universidad donde se materializaron
todas estas conquistas y reivindicaciones, y
donde se formularon innumerables propuestas
coincidentes con un objetivo de Liberación
y Reconstrucción. Por ser los trabajadores
columna vertebral de la Nacionalidad,
ATULP y los compañeros en la conducción
no titubearon en llevar adelante todas sus
aspiraciones, desde el simple reconocimiento de
los años de servicios (se entregaron medallas
a los que cumplieron 25 años de labor) y el
diálogo fraterno en todos los niveles, hasta, el
derecho de participar y conducir.
Junto con
los sectores
estudiantiles y
docentes, los
trabajadores
estuvieron siempre
presentes para
defender una
política.
24
Durante los 6 meses en que los trabajadores, a
través de ATULP, asumieron la conducción de
la Universidad de La Plata se materializaron,
numerosas reivindicaciones, conquistas
y mejoras en el campo gremial, social y
turístico. La intensa y activa participación
—por los canales ya mencionados— de
casi todos los no docentes, posibilitó que se
hicieran, realidad muchos de los proyectos
anhelados.
Fue así que a poco de haber recibido
la conducción de la Universidad, los
compañeros de ATULP que ocupaban
cargos altos decidieron “la eliminación del
concepto represivo del control a nuestra
responsabilidad” (retiro del reloj que marcaba
los horarios de entrada y salida en cada
dependencia). No fue necesario aguardar
mucho tiempo para comprobar que el
grado de seriedad de los trabajadores para
cumplir la tarea diaria, resultó una muestra
elocuente sobre la inutilidad de dicho aparato
y reafirmó aún más su función “netamente
represiva”.
Casi simultáneamente los trabajadores
que a través de largos años lucharon por
las distintas conquistas recibieron una
importante reivindicación: la eliliminación
definitiva en los legajos personales de las
sanciones por huelgas, movilizaciones y otras
medidas de fuerza. El 12 de junio de 1973 se
dispuso también la reincorporación de todo el
personal (no docentes y docentes) que a partir
del año 1955 fuera dejado cesante por causas
políticas y gremiales.
BOLSA DE TRABAJO
El 30 de mayo del corriente año, las
autoridades de la Universidad Nacional de
La Plata, por resolución N° 365, reconocieron
y adoptaron como único instrumento legal
para el ingreso de personal no docente a
la Universidad de La Plata, la Bolsa de
Trabajo aprobada por Asamblea General
Extraordinaria de ATULP efectuada el 8
de marzo. De esta manera los trabajadores
contribuyeron a la tarea de reconstrucción,
administrativa de la casa de estudios y
terminaron con la “digitación” de los ingresos
de personal. Pocas semanas después más
de 2.000 personas sin trabajo integraban
la Bolsa de la que paulatinamente —y por
riguroso orden de selección fueron saliendo
trabajadores para ocupar distintos puestos en
la Universidad.
Pocos días antes de que los compañeros
Achem y Miguel fueran salvajemente
asesinados, se conocieron en el ámbito de
la Universidad una serie de resoluciones
que beneficiaron a muchos trabajadores.
En primer lugar se resolvió un problema
que se venía, arrastrando: el pase de todos
los contratados a planta permanente. Al
respecto, se tomó la resolución de crear una
planta de personal transitorio. Más de 400
contratados se encontraron en planta de
presupuesto y comenzaron a gozar de los
beneficios y derechos que posee el personal
de partida individual. De esta manera, la
situación de inseguridad e inestabilidad de los
trabajadores quedó eliminada.
Una vez que las obras de ampliación
del Comedor Universitario quedaron
terminadas (se duplicó la capacidad de
servicio: actualmente se pueden brindar
18.000 almuerzos y 16.000 cenas) se resolvió
también, dentro de la planta de personal
temporario, incorporar a 127 nuevos
empleados para habilitar las ampliaciones de
la dependencia citada (nueva cocina y salón
25
comedor). De esta manera se eliminaron
las largas colas que los estudiantes debían
realizar diariamente y se creó una nueva
fuente de trabajo incorporando a personal,
inscripto en la Bolsa, que carecía totalmente
de recursos.
Pero también los trabajadores que
desempeñan tareas en el Comedor recibieron
una importante conquista se reconoció el pago
de diferencia por función al personal del área
Mantenimiento, Cocina y Comedores, reclamo
que venía efectuando el personal desde el
mes de marzo de 1972 y que fuera motivo de
intensas luchas y medidas de fuerza.
A medida que transcurrían las semanas,
los compañeros no docentes fueron
experimentando como la participación activa
que ejercieron y la lucha mancomunada
son los únicos métodos que garantizaron y
garantizarán el avance permanente de la
clase trabajadora.
GUARDERÍA Y TURISMO
La inauguración de la guardería infantil y
jardín de infantes para los hijos de todos los
no docentes y docentes de la Universidad
de La Plata, constituye el ejemplo más
cabal del logro de los trabajadores cuando
se organizan y participan. Durante varias
semanas compañeros no docentes trabajaron
intensamente en una casa donada por
la Universidad en el Paseo del Bosque.
Trabajos de carpintería, albañilería, pintura,
reacondicionamientos de puertas, techos,
muebles, confección de sillas y mesitas para
los pequeños constituyeron algunas de las
tareas que ocuparon a varios miembros de la
Comisión de Guardería. El 30 de setiembre,
después de una rigurosa selección del
personal docente y no docente (estos últimos
ingresaron, por Bolsa de Trabajo) se puso
en funcionamiento con más de 90 pequeños
inscriptos en dos turnos de 7 horas cada
uno con desayuno, almuerzo y merienda.
Los compañeros de la Dirección General de
Sanidad ofrecieron el aporte permanente del
Servicio Médico.
En el área de Turismo, en los últimos
meses ATULP logró importantes adelantos
que pueden resumirse con la permanente
estadía de compañeros en la hostería de Río
Ceballos y en el Camping del mismo lugar en
hoteles de Mar del Plata y otros lugares de la
costa a través de convenios que posibilitan al
trabajador una liquidación de sus vacaciones
en cuotas mensuales (10). En diciembre de 1973
se obtuvo en primera cesión un predio en Punta
Lara donde se está levantando un complejo
turístico (parrillas, piletas, recreos, canchas,
cantinas etc.) y se obtuvieron también tierras
en Villa Gesell para su uso en campamentos,
a través de un compromiso de forestación. Ya
comenzaron los estudios correspondientes para
habilitar las instalaciones imprescindibles,
con la colaboración y participación de los
compañeros de Obras y Planeamiento de la
Universidad.
Contribuyen también para beneficiar a
los no docentes, los compañeros que integran
las Subcomisiones de Cultura (cine infantil,
expresión manual, cursos de dibujo y pintura,
cursos de capacitación político-gremial,
etc.), Deportes (organiza anualmente un
torneo de fútbol que logra crear momentos
de esparcimiento entre los compañeros y
estrechar aún más sus vínculos), Biblioteca
(con más de 1400 libros inventariados),
Servicios Sociales, etc. Actividades que
fomentaron la participación de los compañeros
como protagonistas de un proceso.
26
Es importante citar también —a los
efectos de demostrar las ventajas que los
compañeros fueron obteniendo merced a la
consolidación de la Organización— algunas
cifras que en materia de servicios prestados
en concepto de asistencia médica, farmacia y
subsidios por fallecimiento, suministró ATULP
en el último balance dado a conocer hace
poco más de un mes. Los afiliados en forma
permanente utilizaron los diversos servicios;
para una mejor evaluación se describen los
diferente ítems, con la cantidad de servicios
correspondientes:
1°) Servicio odontológico: 1.224.
2°) Análisis Clínicos: 5.760.
3°) Radiografías: 1.920.
4°) Internación en Clínicas Privadas: 8.
5°) Fisioterapia: 310.
6°) Nebulizaciones e inyecciones: 2.760.
7°) Psicoterapia: 708.
8°) Recetas de Farmacia: 8.000.
9°) Subsidios por fallecimiento: 15.
BECAS Y ESCALAFÓN
Resultaba obvio que si los trabajadores
participaban en la conducción de la
Universidad, era hora de que accedieran a
ésta los hijos de aquellos que la sostienen
económicamente con su esfuerzo cotidiano.
Fue así que el 19 de setiembre del corriente año
se dictó la ordenanza N° 105 que determinó la
creación de dos mil (2.000) becas —a partir de
los ingresantes en 1975— de ochocientos pesos
ley ($ 800) por mes, para estudiantes de la
Universidad hijos de trabajadores en relación
de dependencia y trabajadores independientes
de escasos ingresos familiares.
Dichas becas contemplan ademas la
utilización de los servicios del Comedor
Universitario; tendrán una duración de un
año y podrán ser renovadas. Las becas, de
acuerdo a lo establecido por la ordenanza
correspondiente, se otorgarán a alumnos
que orientan sus vocaciones hacia las áreas
críticas o prioritarias, ajustadas a las
necesidades del país.
La Universidad, por lo tanto, dio un
paso importante para abrir definitivamente
sus puertas a los hijos de los trabajadores
que se han visto tr-dicionalmente
imposibilitados materialmente de lograr
los niveles de estudios correspondientes,
situación intolerable que en el proceso de
Reconstrucción y Liberación Nacional debe
ser revertida (Ordenanza, número 105).
También los trabajadores, por intermedio
de los canales orgánicos, elaboraron una
nueva propuesta de escalafón que había
sido puesta a consideración de todos los no
docentes. El nuevo escalafón contemplaba
siete categorías y los fundamentos de esta
iniciativa estaban resumidos de la siguiente
manera:
• Los anteriores escalafones tuvieron mucho
más de siete categorías consecuentemente
con la ideología reaccionaria, de quienes
condujeron la Universidad y el país y con el
objetivo de ocultar, detrás ello el principio
liberal de la división entre el trabajo manual
y el intelectual, al determinar que solo
podían acceder a los niveles superiores
(I al III), quienes se desempeñaban en
el área administrativa relegando así al
personal técnico, asistencial, etc., pero muy
especialmente a los compañeros de Servicios
y Obrero y Maestranza, que tienen como
techo a sus aspiraciones el nivel V. Esto no
solo afectas a los pocos compañeros que
desempeñan las jefaturas, sino al conjunto del
personal que se encuentra debajo de ellos.
27
Dicha propuesta puntualizaba también la
necesidad de un régimen unificado de horarios,
porcentajes de antigüedad tomado sobre el
mismo nivel para todos y una superación de la
relación salarial de 2 (dos) a 1 (uño), es decir
que el salario del primer nivel sea solo el doble
del último. La escala de sueldos y antigüedad
propuesta era la siguiente:
ESCALA DE SUELDOS
Nivel Sueldo
básico
1 año
10%
2 años
15%
5 años
30%
10 años
45%
15 años
60%
20 años
80%
I 4.900 5.270 5. 445 6.010 6.565 7.120 7.860
II 4.500 4.870 5.055 5.610 6.165 6.720 7.460
III 4.100 4.470 4.655 5.210 5.765 6.320 7.660
IV 3.700 4.070 4.255 4.810 5.365 5.920 6.660
V 3.300 3.670 3.855 4.410 4.965 5.520 6.260
VI 2.900 3.270 3.455 4.010 4.565 5.120 5.860
VII 2.500 2.870 3.055 3.610 4.165 4.720 5.460
ESCALA DE ANTIGÜEDAD
1 año 2 años 5 años 10 años 15 años 20 años
370 555 1.110 1.665 2.220 2.960
Una gestión en la que se eliminaron las prácticas represivas, come el reloj, se
levantaron las sanciones arbitrarias y se protegió a todos los trabajadores, aún
a aquellos que sabotearon el proceso, como le prueba la ausencia de cesantías,
despertó la adhesión total de los no docentes.
28
El objetivo permanente fue siempre Claro:
poner la Universidad al servicio del Pueblo,
“toda la gestión de los trabajadores en la
conducción de la Universidad Nacional de
La Plata, se encaminó hacia ese objetivo
final, conscientes que ese sería un aporte
trascendente al proceso de Liberación
Nacional, que el pueblo votó el 11 de marzo y el
23 de setiembre.
Definida la meta final quedaba por
resolver la forma de implementación. El
proyecto de Nueva Universidad daba los
marcos teóricos e indicaba las propuestas
generales.
El 29 de mayo de 1973, la Universidad
comenzaba a estar al servicio del Pueblo. Un
hecho así lo demostraba: los trabajadores
no docentes asistieron jubilosos al acto de
asunción de las nuevas autoridades. Esa
presencia, en los habitualmente solemnes
despachos del Rectorado, los cánticos y
estribillos que el Pueblo cantaba en todos
los lugares del país, demostraron que ya la
Universidad recibía la savia renovadora de la
presencia popular.
A partir de ese día, infinidad de
resoluciones, ordenanzas, medidas y aun
actitudes, estuvieron dirigidas a cumplir con
el objetivo supremo.
Poner la Universidad al servicio del
Pueblo, significaba acabar con las injusticias
de que eran víctimas los trabajadores no
docentes.
Poner la Universidad al servicio del
Pueblo exigía modificar sustancialmente la
orientación de las carreras universitarias, de
modo tal que dejaran de servir solamente a las
grandes empresas y a los centros imperiales,
para servir a la Nación y a la Patria Grande.
Poner la Universidad al servicio del Pueblo
obligaba a declarar la incompatibilidad del
ejercicio de la cátedra con el desempeño de
tareas de empresas multinacionales, medida
adoptada en La Plata y luego reiterada en
todo el país.
Poner a la Universidad al servicio del
Pueblo requería, poner al servicio de todos los
organismos estatales, nacionales, provinciales
y municipales, la capacidad técnica y aún
humana que la Universidad tenía. Para ello
se firmaron gran cantidad de convenios, el
más importante de los cuales fue suscripto el
10 de diciembre de 1973, entre la Universidad
y la Provincia representados por el profesor
Rodolfo Agoglia y el doctor Osear Bidegain,
respectivamente. EL convenio se firmó para
“Asistencia, recíproca para la elaboración
y ejecución de proyectos científicos, y
tecnológicos de apoyo a los planes de los
gobiernos nacional y provincial, en el ámbito
de la provincia de Buenos Aires. Otros
convenios tuvieron estos fines: estudios de
cuencas del Río Salado y de la Cuenca del
Plata; tecnología del trigo; estudio de la flora
arbórea; tareas para la radicación de Villa
El Cruce; investigaciones sobre la proteína,
básica de la piel; cursos de inmuno química
creación del Instituto de Biología Marina;
creación de la estación hidrobiológica de
Berisso; estudios sobre el potencial económico
minero; vinculación con las necesidades
asistenciales de la provincía, asistencia en
hospitales, funcionamiento del Instituto
de Fisiología; asistencia a la dirección de
menores; cursos de capacitación docente
para enfermeras; optimización de aviones de
U
n Objetivo Fundamental que estaba en Vías de Concreción:

P
oner la Universidad al Servicio del Puebl o
29
transporte de la Fuerza Aérea; realización
del diseño y trazado de una ciudad balnearia
en San Cayetano; ensayos hidráulicos
para la presa Alicurá en el río Limay y
Potrerillos en el río Mendoza; estudio de la
contaminación del aire; estudio para SEGBA
sobre aprovechamiento de Gas Natural;
prestación gratuita odontológica al Patronato
de Liberados; fabricación de marcapasos, etc.”
Muchos de los convenios no llegaron a
fructificar debido que al producirse el cambio
de autoridades en la Provincia los acuerdos no
fueron respetados ocasionando importantes
perjuicios al patrimonio nacional.
Poner la Universidad al servicio del
Pueblo, significa dar prioridad a las carreras,
cuyos egresados son más necesarios para el
país, como la geología y las distintas ramas de
la ingeniería.
Poner la Universidad al servicio del Pueblo,
significa, instalar consultarías jurídicasbarriales
como las que se organizaron en
el ámbito de la Facultad de Derecho y que
prestaron asesoramiento gratuito a gran
cantidad de personas de modestos recursos.
Poner la Universidad al servicio del Pueblo
obligaba a brindar atención, asistencia
gratuita al Pueblo, como se hizo en la Facultad
de Odontología y en la de Medicina.
Poner la Universidad al servicio del Pueblo
demandaba crear cursos de capacitación para
los trabajadores, sin necesidad de estudios
previos, como los realizados en la Facultad de
Ingeniería.
Poner la Universidad al servicio del Pueblo,
exigía la democratización en los colegios
de educación primaria y secundaria de la
Universidad, transformándolos de reductos
elitistas en establecimientos a los que se podía
ingresar con igualdad de oportunidades.
Poner la Universidad al servicio del
Pueblo, demandaba establecer el ingreso
irrestricto a la Universidad, suprimiendo los
cursos limitacionistas y reemplazando los por
por el Curso de Introducción a la Realidad
Nacional.
Poner la Universidad al servicio del Pueblo,
suponía mantener y ampliar los servicios
del comedor universitario, una especie de
beca, sin antecedentes por la cantidad de
beneficiarios. La duplicación de la capacidad
de servicio del comedor permite que muchos
hijos de familias modestas puedan estudiar ya
que los gastos de comida son mínimos.
Poner la Universidad al servicio del
Pueblo, exigía la creación de becas para hijos
de trabajadores. Esta medida fue resuelta
por la conducción en la Universidad, el 19 de
setiembre de 1974, a través de la ordenanza
105 que estableció 2.000 (dos mil) becas de
80 mil pesos viejos por mes para estudiantes
de la Universidad hijos de traba-adores
independientes; de escasos recursos.
Estas son solo algunas, de las medidas
adoptadas para cumplir con el objetivo
fundamental. Es mucho lo que se ha hecho y
si no se hizo más fue porque las condiciones
externas a la Universidad, la situación,
general del País en la que ella se inserta no da
para más. En esto es fundamental recordar
que no habrá Universidad Liberada en un país
colonizado.
30
La emisora, hasta el 25 de mayo transmitía
solamente durante 6 horas diarias —de 18
a 24— y su programación era fiel reflejo de
la conjunción dos factores: la universidad
elitista, y liberal y la influencia del monopolio
periodístico de La Plata.
LR 11 transmitía casi exclusivamente
música “clásica’’ o conferencias “académicas”
insoportables para la mayoría. Estas
características, tan singulares, no se dieron
porque sí. Respondían a la política llevada a
cabo desde la Universidad de la Dependencia,
la Universidad antipopular que se daba el
lujo de dilapidar un medio de comunicación,
simplemente porque podía molestar al
monopolio periodístico de la ciudad que,
casualmente, cogobernó la Universidad
durante la dictadura militar.
La política llevada a cabo desde que
los trabajadores, junto con otras fuerzas
asumieron el gobierno de la Universidad
fue, obviamente, la antítesis de la anterior.
El primer síntoma del cambio, y a la vez
el compromiso de mayor responsabilidad
fue variar la denominación: LR 11, Radio
Universidad, pasó a llamarse LR 11 Radio Eva
Perón, emisora de la Universidad Nacional de
La Plata. A partir del 19 de setiembre de 1973
se introdujo otra variante de importancia: se
triplicó el horario de transmisión llevándolo
a 18 horas diarias —de 6 a 24—, para lo cual
se incorporó nuevo personal. Junto a ello se
dio absoluta prioridad a la tarea de rescatar
y defender la cultura nacional. Para ello en
la programación, más del 90 por ciento era
música nacional, tango y folklore.
Pero al margen del verificable éxito
de audiencia, que convirtió a la radio de
un medio anónimo en la emisora más
escuchada de la zona, pese al constante
boicot de la prensa local, uno de los hechos
más significativos fue la participación de los
trabajadores en la elaboración del mensaje
radiofónico. Para ello se establecieron
distintos niveles de participación; las
asambleas de sección, la comisión interna,
la asamblea de la radio, el director, el
secretario de Prensa y Difusión, la comisión
administrativa de ATULP y, por último,
la asamblea general del gremio. Fue
precisamente el cuerpo soberano de los
trabajadores, la asamblea general, la que
debió analizar las características de la
programación de la emisora, en setiembre
de 1974, y luego de un amplio y esclarecedor
debate aprobó las pautas generales que
comenzaban a implementarse.
Esta presencia activa de los trabajadores
en su conducción, convirtió a la emisora en
la voz de los trabajadores de la zona, que,
como en el caso del conflicto de Propulsora,
encontraron por primera, vez en muchos años
un medio de comunicación puesto al servicio
del pueblo.
Esa experiencia vital, ese proceso que
tan buenos resultados dio, fue interrumpido
violentamente el 8 de octubre, horas después
del asesinato de los compañeros Achem y
Miguel. Luego de 60 días de silencio total, LR
11 reinició sus transmisiones, pero en cadena
con Radio Nacional y dependiendo ahora
del Ministerio de Cultura y Educación de la
Nación. Expulsados los trabajadores de la
conducción de la Universidad, la radio volvía
a convertirse en un medio elitista y un tácito
aliado del monopolio periodístico de La Plata.
UN EJEM PLO, RADIO EVA PERON
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Entre los objetivos de la Nueva Universidad, uno de los principies fue rescatar la auténtica historia nacional y
a sus protagonistas. A través de LR 11, o en homenajes resoluciones se recordó a las grandes figuras populares.
El secretario de ATULP, deposita; una, ofrenda floral ante el busto de Evita, (arriba a la. izquierda). Otros no
docentes descubren un retrato de Hipólito Yrigoyen: (arriba derecha). A cumplirse el primer mes del deceso del
líder de los trabajadores, la Universidad realizó una marcha, de antorchas y un funeral cívico en memoria del
teniente general. Perón (abajo)
compañero no docente
:
este fue el resul tado de su particpación en
la tarea de construir la
Nueva Universidad

ACTO EN HOMENAJE A RODOLFO FRANCISCO “TURCO” ACHEM
BIBLIOTECA PÚBLICA DE LA UNLP -27 de noviembre de 2012

HOMENAJE A RODOLFO ACHEM
El Vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, adhiere al Acto en Homenaje a Rodolfo Achem “por su reconocida y amplia lucha por una Universidad al servicio del pueblo; por ello es que hoy sigue con nosotros y con todos los que sueñan con una Patria definitivamente justa.”

Señores de la Asociación Trabajadores
de la Universidad Nacional de La Plata

                 Tengo el agrado de dirigirme a ustedes por expresa indicación del Señor Secretario de Cultura de la Presidencia de la Nación, D. Jorge COSCIA, a efectos de agradecer la invitación que tan gentilmente le hicieran para asistir al homenaje que se brindará al Sr. Rodolfo Achem.
                Lamentablemente, compromisos concernientes a su gestión de gobierno coincidentes con la fecha de este evento no le permitirán hacerse presente como hubiese sido su deseo; no obstante, hace propicia la oportunidad para enviarles un cordial saludo.
   Silvia Olivieri
Coordinadora del Área
de Ceremonial y Protocolo
Secretaría de Cultura de la Nación
Este homenaje es de estricta justicia para la memoria de un compañero que tuvo la valentía de defender un proyecto de país con justicia social. Recordar tanto horror, tanto miedo, tantas atrocidades, tanta violencia, nos hace estremecer todavía. Sin embargo, el valor que tuvieron muchos le otorga a la sociedad de hoy la necesaria entereza para continuar. 
Dr. Carlos Bonicatto
Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires

Compañeros de  la Secretaría de Derechos Humanos de la  ATULP
Rodolfo Achem, brillante cuadro político y mejor funcionario de la UNLP. Su designación en el cargo de Secretario de Supervisión Administrativa, durante la gestión del Dr. Agoglia, impulsada  desde la Asociación de Trabajadores de la Universidad de La Plata (ATULP), corporizó la presencia en la conducción universitaria de uno de los sectores más comprometidos en su fortalecimiento: los trabajadores no docentes.
La notoria incorporación de estos en el gobierno universitario,  prescindiendo incluso de un marco normativo expreso, que recién introduciría la nueva Ley de Normalización Universitaria Nº 20.654 impulsada por el Ministro Taiana, constituyó una circunstancia de profunda significación política que caracterizó también aquella  gestión. Similar importancia tuvo la nutrida cantidad de propuestas de trabajo que aquellos elaboraron y fueron presentados como aportes  inspirados en la consigna definida por ATULP en julio de ese año en el trabajo titulado: “No estamos para administrar sino para ejecutar el mandato de los trabajadores”(…)
Complementariamente, la ordenanza Nº 104 dictada el 28 de diciembre por las autoridades de la Universidad de La Plata, modificaando la estructura administrativa y el andamiaje académico vigente hasta ese momento, sustentada en la voluntad de superar una etapa que consideraba signada por una enseñanza estanca, meramente acumulativa de conocimientos y al servicio de un individualismo, representó un paso más en la implementación del proyecto de la Nueva Universidad.
Por eso las balas que acabaron con la vida del querido Turco, junto con la de Carlos Miguel, no estuvieron orientadas a acabar solo con sus vidas. Los sicarios le apuntaron al corazón de un proyecto que comenzaba a implementarse en la Universidad Nacional de La Plata, resultado de un proceso previo de discusión y elaboración entre sectores juveniles peronistas, fundamentalmente de  su expresión universitaria, la FURN, junto con los trabajadores no docentes y profesores universitarios.
Jorge Alessandro
Deseo transmitir mi recuerdo de la última vez que lo vi al Turco. Fue a menos de una semana antes de su cobarde asesinato.  

Había concurrido a su despacho de la Universidad junto con Eduardo Sigal a trasmitirle nuestra solidaridad ante las amenazas de esa banda de asesinos aún impune denominada CNU, que cobró tantas vidas en La Plata y el país, muchas ellas de renombre, pero la mayoría militantes anónimos.

Nuestro objetivo era tan directo cómo utópico: persuadir al Turco que aceptara protegerse de esa amenaza, proponiéndole una serie de medidas donde él bajara el nivel de exposición y aumentara su protección.

Al verlo me convencí que no aceptaría ninguna de nuestras propuestas. Me encontré con un lider determinado y valiente, cojonudo como pocos, adjetivo que no reservo para cualquiera,  dispuesto a no retroceder ante las amenazas. Muy lejos de eso, dejó de lado una a una todas nuestras propuestas defensivas. 

Tenía una mirada enérgica y decidida, y me convencí por el brillo de sus ojos y la tremenda firmeza de sus palabras, que nada de lo que dijéramos conseguiría desviarlo de su camino, de su férrea determinación de seguir en su lugar.

Bajo su dirección se formaban muchos de los que hoy conducen los destinos del país y él se negaba, como corresponde a los jefes que honran su cargo, a abandonar su puesto de primera línea, pese a todas las advertencias.

Y él sabía bien a qué se exponía. Nos mostró cómo firmaron sus amenazas los asesinos de la CNU: un molde de plastilina del anverso de una medalla que decía "Atilio López - U.T.A.". De esa manera certificaban que pertenecían a la misma banda que dos semanas antes, el 16 de septiembre, no cualquier día, habían acribillado con 132 balazos a uno de los héroes de la Resistencia y el Cordobazo.

La determinación del Turco Achem de enfrentar  esas amenazas con coraje no fue en vano. Sin duda inspiró a los jóvenes que lideraba, que recogieron su legado y lo llevaron a la victoria.
Por eso creo que este homenaje merece ser honrado por todos. Lo hago a mi manera:
Turco Achem, hasta la victoria siempre!!
Ya vencimos!!
Juan Carlos Asef
_____________________________________________________________________________________________________-
Adhesión de Matías Moreno - Dirección Provincial de Políticas Reparatorias de la Secretaría de Derechos Humanos de la Pcia. De Buenos Aires.


Estimados organizadores del
Homenaje a Rodolfo Achem:
                                                    Por medio de la presente deseo hacerles llegar la adhesión de la Biblioteca “Profesor Guillermo Obiols”, dependiente de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP al Homenaje a Rodolfo Achem que realizarán el próximo 27 de noviembre en la sede de la Biblioteca Pública.
                                                  Por compromisos asumidos con anterioridad que no puedo posponer, lamento profundamente no poder estar presente en este homenaje, que me parece tan justo y necesario para la recuperación y conocimiento de la Memoria de nuestras instituciones, y de sus protagonistas.
                                                 Los saludo muy atentamente, felicitándolos por la iniciativa.

Lic. Marcela Fushimi
Directora de la Biblioteca de la
Facultad de Humanidades y Ciencias de la EducaciónProfesor Guillermo Obiols” de la
Universidad Nacional de La Plata

La Cátedra del “Pensamiento Nacional Rodolfo Achem y Carlos Miguel” de la UNLP y la Asociación “Memoria Fértil” adhieren al acto de homenaje del compañero Rodolfo Achem, a realizarse en la Biblioteca Pública Nacional, siempre presente en los compañeros que tuvieron el honor de haberlo conocido y participar de su militancia.


En el recuerdo de nuestro querido Turco Achem, Carlos Miguel y todos nuestros compañeros que perduraron y siguieron en la lucha, “aunque vengan degollando”, como lo ha estado en todo momento nuestro pueblo. 
Enrique Juan Ferrari

TREINTA MIL VECES

Arriba, muy arriba, en el alma
el cercano sonido de la gloria.
Cabalgaban de lejos, en la memoria,
voces conocidas, en el tiempo.
Repetidas mil veces en lo eterno,
empuñando las lanzas de la historia.

Revuelo de banderas desplegadas a fututo,
vendaval de sueño incandescente.
Murmullo terrenal de los que sueñan,
fogoneando el verbo bien caliente.
Apretando entreveros sin espera,
la Patria paga el amor de ser valiente.

Y aunque la derrota sea el precio,
en la derrota, vencidos no estaremos.
Habrá memoria, compromiso sin olvido,
y tomaran la bandera nuestros hijos.

Tendremos la humildad por lo que fuimos.
Y por nuestros héroes caídos cantaremos.
Y aunque treintamil veces nos desaparezcan,
Treinta mil veces cantando volveremos.


Queridos compañeros:
                                        Felicito a los compañeros organizadores de este acto, la Secretaría de Derechos Humanos de ATULP y Memoria por el Proyecto Nacional, en este justo homenaje a Achem, quien, como todos esos jóvenes de la gloriosa Juventud Peronista de los 70 y al igual que los de hoy, soñaron con una Universidad al servicio de la Patria y no con una Patria al servicio de la Universidad, como siempre quisieron y aún quieren los sectores minoritarios al servicio del capital multinacional.
                                      El Turco, junto a Carlitos Miguel, Perón, Evita y Néstor siguen alumbrando nuestro camino de liberación nacional.
Carlos Montobbio, compañero de la FURN
A través de la presente, hacemos llegar nuestra adhesión al Acto en homenaje a Rodolfo “Turco” Achem.
Consideramos de fundamental importancia la recuperación de la historia de las Bibliotecas y de las luchas de sus trabajadores para seguir propendiendo, cada día, al libre acceso a los libros, a lectura y a la información.
Estamos convencidos de que sólo así seremos ciudadanos libres.

“…el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido

Mario Benedetti (“Ese gran simulacro”)

Comisión Permanente de Homenaje a los Trabajadores de Bibliotecas
Desaparecidos y Asesinados por el Terrorismo de Estado

La Comisión de Homenaje Permanente a los Trabajadores de Bibliotecas Desaparecidos y Asesinados por el Terrorismo de Estado, filial Córdoba, avalada por el HCD de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba envía la plena adhesión a este merecido homenaje a la militancia y ejemplo de compromiso del compañero Rodolfo Achem.
Porque mantener viva la memoria de estos compromisos nos alienta a seguir construyendo un proyecto integrador de un país inclusivo.

Arderá la memoria hasta que todo sea como lo soñamos”. Paco Urondo

En nombre de la Comisión 
Lic. Silvia Fois

El Centro Cultural Daniel O. Favero adhiere al homenaje a RODOLFO FRANCISCO “TURCO” ACHEM, un militante comprometido con la democracia, con la educación, con el respecto de los derechos humanos, políticos y sociales, y con la libertad. Claudia Favero
"Que sea eterna mi causa y lo será mi canto.
Si ocurriera una tumba total, una derrota,
no sobreviviría con mis sepultureros,
no creo ni pretendo que ellos entiendan mis razones.
Por eso la misión de mi voz es siempre Presente,
es Aquí y Ahora, y quiero que vibre en esta lucha
."
Daniel Favero PRESENTE!
Los Trabajadores de la Economía Popular decimos PRESENTE en este homenaje al compañero Achem, ejemplo de militancia y sacrificio en la lucha por lograr una Patria libre, justa y soberana. Además, queremos saludar con un fuerte abrazo a todos los compañeros de ATULP, a quienes consideramos continuadores de la obra del Turco, de Semilla, del Rusito y lo comprobamos permanentemente al recibir la solidaridad de clase en nuestra lucha.
Convencidos que el camino hacia la liberación es uno solo, la unidad de la clase trabajadora es una tarea de todos.
Néstor O. Casanova – Hugo “Japo” Romero
Por Junta Promotora CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA POPULAR
LA PLATA, BERISSO, ENSENADA

Los libros y los huesos
Mi mamá se llamaba Ana Inés della Croce
Por la mañana me llevaba a mí de siete meses a una guardería cercana a su trabajo
Luego, ingresaba a la Biblioteca de la Facultad de Derecho de la UNLP
Allí clasificaba tomos, biblioratos, fichas, revistas, digestos, códices.
Mi mamá era Bibliotecaria recibida en la misma Facultad
Mi abuela era Bibliotecaria recibida en la misma Facultad
Las dos trabajaban juntas, controlaban el mismo fichero.
Por la tarde mi mamá era militante social en una villa cercana a la ciudad de La Plata.
Se hacía llamar “Juana”
Armaba una Biblioteca Popular para trabajadores, chicos, amas de casa…
Entonces mi abuela se quedaba conmigo, aún en la Biblioteca
Entre montones de libros desparramados y por clasificar.
Mi mamá volvió del barrio una noche
Estaba en casa de mi abuela conmigo y mi papá.
Cinco golpes en la puerta, ingresan hombres de fajina militar encapuchados.
Se llevan a mis padres. Desaparecen. La Dictadura militar robó sus cuerpos.
Veinticinco años después estudié en la misma Biblioteca,
me recibí de Abogado con esos libros clasificados por mis dos madres.
Hace poco encontré la Biblioteca Popular y a los chicos
que ahora tienen cuarenta años
a los trabajadores que ahora son ancianos pero que protegieron esa Biblioteca.
Pedí ver el fichero. Ninguna duda: la letra de mi mamá.
Saqué ficha libro 234, hay una cita: “Los libros viejos tienen el olor de los huesos”.
Julián Axat
Queridos compañeros:
                                        En este sentido Homenaje al compañero Achem y como integrantes de Memoria por el Proyecto Nacional, vaya nuestro más fraternal abrazo a todos los compañeros de la comunidad universitaria que siguen luchando por una Universidad nacional, popular y latinoamericana.
Centro de Estudios Hernández Arregui
Aritz Recalde, Iciar Recalde y Omar Gioiosa